En una época en la que la rutina diaria se vuelve cada vez más agitada, es fundamental encontrar momentos de tranquilidad y relajación para comenzar el día de la mejor manera posible. El yoga se ha convertido en una práctica cada vez más popular para lograr este objetivo, y practicarlo al amanecer puede ser particularmente beneficioso. En este sentido, empezar el día con un plácido asana puede tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental. A continuación, exploraremos las tres ventajas clave de incluir esta práctica en nuestra rutina diaria, y ofreceremos algunos consejos prácticos para incorporar el yoga al amanecer en nuestro estilo de vida este verano.
Despierta al bienestar: 3 razones por las que practicar yoga al amanecer es beneficioso para tu cuerpo y mente
Practicar yoga por la mañana, en ayunas, solo reporta beneficios. Los expertos recomiendan practicarlo a primera hora de la mañana, a ser posible en ayunas, para obtener todos los beneficios que este ejercicio puede proporcionarnos.
1. El momento perfecto para eliminar toxinas y el autocuidado
Sonia Lucena, del Centro Estético Integral Método FIVE, destaca que practicar yoga a cualquier hora del día o de la noche va a ser siempre muy beneficioso. Sin embargo, si se practica por la mañana, descansados y con la mente aún 'limpia', va a ayudarnos a aumentar la energía, a prepararnos para la rutina del día, a enfocarnos en una actitud más positiva y a activar el metabolismo.
Además, practicar yoga al comienzo del día estimula el sistema linfático y nos ayuda en la eliminación de toxinas para comenzar el día de la mejor manera, reseteados. Lucena añade que uno de los beneficios más significativos en mi opinión de practicar yoga en ayunas consiste en que nos ayuda a establecer una rutina de autocuidado, a hacernos conscientes de empezar el día haciendo algo por nuestra salud física y mental. No hay nada más recomendable que comenzar el día sabiendo que estamos sanos y equilibrados, la verdadera base del bienestar.
2. En ayunas, escuchas mejor tu cuerpo
La segunda gran ventaja de entregarnos al autocuidado al amanecer es que lo haremos sin interferencias en nuestro sistema digestivo, sin alimentos que entorpezcan la correcta circulación de la sangre. Verónica Costa, del Grupo Vikikos, nos ofrece su visión inspiradora.
Con el estómago vacío, las posturas de yoga se llevan a cabo de manera más fluida. Costa destaca que no se trata de domar el cuerpo, sino de comprenderlo, cuidarlo y desarrollarlo desde la escucha interior. Es un proceso de sensibilización en el que tomamos conciencia de cómo ayudar a nuestro cuerpo a satisfacer sus necesidades legítimas como respirar, estirarse, comprimirse, expandirse, movilizarse, flexibilizarse, fortalecerse, relajarse, tonificarse, afirmarse y expresarse.
3. El sistema nervioso, al despertar, está más tranquilo
Ale Llosa, creadora del Método KO Urban Detox Center y KO Digital, recomienda practicar yoga antes de ingerir ningún alimento y cuando nuestro organismo está más receptivo, libre de tensiones.
Cuando nos levantamos por la mañana estamos libres de estrés mental y físico. El cuerpo y la mente se encuentran en su punto más ligero del día y, por ello, fluir en la práctica y las posturas del yoga se va a hacer más fácil, va a transcurrir de una manera fluida y natural. Además, según Llosa, al estar en ayunas el cuerpo no está gastando energía en el proceso digestivo, ni tiene que lidiar con ningún tipo de pesadez. Así pues, toda la energía de la persona está lista y disponible para ser utilizada en su práctica. Al amanecer estamos más serenos, y es mucho más fácil conectar con nuestro interior, escucharnos respirar y sentirnos. El sistema nervioso está en paz.
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