La tropicalización anticipada de la región mediterránea ha sorprendido a los expertos, activándose antes de lo previsto. El fenómeno conocido como la caldera mediterránea, que se caracteriza por una aumento anómalo de las temperaturas, está teniendo un impacto significativo en la región. A medida que nos acercamos al verano, es fundamental analizar las consecuencias que este fenómeno tendrá en la salud y la economía de los ciudadanos. Desde la salud pública hasta la producción agrícola, los efectos de esta tropicalización anticipada pueden ser devastadores si no se toman medidas para mitigarlos.
La caldera mediterránea se activa antes de tiempo: ¿qué consecuencias tendrá este verano en la salud y la economía?
La temperatura del mar Balear ha subido de manera rápida en las últimas semanas, lo que lleva a los meteorólogos a asegurar que se ha comenzado a activar la caldera mediterránea antes de tiempo. Según los registros de Meteored, la temperatura superficial del mar está por encima de la media habitual en Baleares, puntos del litoral central catalán y Alicante.
Temperaturas récord en mayo
Los datos recogidos por Meteored del Institut Català de Recerca per a la Governança del Mar y del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) muestran que las temperaturas se encuentran entre 1 y 3 grados centígrados por encima de la media. En algunas zonas cercanas a Mallorca, se han registrado valores de hasta 22 ºC.
En las Islas Canarias, las temperaturas superan los 21 grados en Tenerife y Gran Canaria. En las costas de Galicia y el Cantábrico, se registran valores parecidos a algunas zonas del mar de Alborán, sobre los 15 grados.
Consecuencias en la salud y la economía
Los expertos explican que si la temperatura del mar aumenta, más de lo habitual, se producirán más noches tropicales y tórridas, esto es, especialmente cálidas, como ya ha ocurrido en algunas zonas de España en los últimos días.
Otro de los efectos es que, conforme aumenta la temperatura del mar, el efecto termorregulador de las brisas disminuye. Esto puede tener graves consecuencias en la salud y la economía, ya que puede provocar un aumento en la frecuencia y gravedad de las olas de calor, lo que puede afectar la salud de las personas, especialmente a los grupos más vulnerables.
Además, la subida de la temperatura del mar también puede tener un impacto en la economía, ya que puede afectar la actividad pesquera y el turismo, sectores clave en la región.
Es importante destacar que esta situación es un claro ejemplo de los efectos del cambio climático, que sigue afectando a la temperatura del mar y, por lo tanto, a la salud y la economía de las regiones costeras.
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