Un centenar de personas se concentran en Barcelona para exigir un envejecimiento con dignidad
En el corazón de Barcelona, un centenar de personas se ha reunido para hacer oír su voz y exigir un cambio en la forma en que se aborda el envejecimiento en nuestra sociedad. La conciencia de que la edad avanzada no tiene por qué significar una pérdida de autonomía y dignidad ha llevado a estos ciudadanos a tomar las calles y reclamar un enfoque más humano y respetuoso hacia las necesidades de las personas mayores. Con pancartas y consignas, los manifestantes han expresado su determinación de luchar por un envejecimiento con dignidad, digno de la sociedad que queremos construir.
Un centenar de personas exigen envejecimiento con dignidad en Barcelona
Este martes, en el Día Internacional de las Personas Mayores, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 1 de octubre, unas 350 personas se concentraron en la plaza Sant Jaume de Barcelona para reivindicar un envejecimiento digno. Durante la concentración, los participantes denunciaron la situación de vulnerabilidad que sufre este segmento de la población y exigieron poner fin a la discriminación.
Los participantes, entre ellos la periodista Rosa María Calaf y el cantante Joan Manuel Serrat, pidieron estar más presentes en la vida pública y ser escuchados. Somos grandes, pero tenemos mucho que decir y queremos que se nos escuche, expresó Josep Carné, presidente de la Federación de Asociaciones de Gente mayor de Cataluña. Además, pidió una sanidad y unas pensiones que garanticen sus derechos.
Los participantes pusieron en valor su capacidad de sumar y aportar a la sociedad y pidieron al Govern y al Gobierno unas políticas de envejecimiento y de acompañamiento que se ajusten a las necesidades y aspiraciones del colectivo y pongan la persona en el centro.
El manifiesto Por un envejecimiento digno. ¡Defendamos nuestros derechos!
El manifiesto recoge 4 peticiones clave:
- Que se respeten todos los derechos humanos.
- Que se cumpla el principio de igualdad y la no discriminación.
- Que se facilite la participación de las personas mayores.
- Que se establezcan medidas de seguimiento y evaluación.
Rosa María Calaf, periodista, explicó que me han tocado todos los ismos, o sea, el racismo en su momento, el colonialismo, el feminismo y ahora el edadismo, así que ya tengo una cierta práctica en reclamar derechos. También añadió que las mujeres mayores sufren una doble discriminación por su sexo y por su edad.
También reclamó que no se infantilice ni se estigmatice a las personas mayores: Que no se nos considere una carga, no se nos aparte y no se crea que ya no servimos para nada, porque servimos para mucho.
La concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona fue un llamado a la acción para que se tomen medidas para garantizar el envejecimiento con dignidad y respeto hacia las personas mayores.
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