En un evento inesperado y sorprendente, un hombre se despertó en medio de la noche para encontrar que su mesa de cristal había explotado repentinamente debido a la acumulación de calor. El suceso ocurrió de manera inesperada, dejando al propietario de la mesa sin palabras. La reacción del hombre fue de shock, ya que no podía creer que su mesa, que parecía estar en perfecto estado, hubiera sufrido una explosión tan inesperada. Al hablar sobre el incidente, el hombre solo pudo expresar su asombro y incredulidad, afirmando que era increíble. A continuación, se presenta la historia completa detrás de este sorprendente suceso.
Shock en el comedor: mesa de cristal estalla debido a la ola de calor
Una mesa de cristal explotó en mitad de la noche en un comedor debido al intenso calor que azotó la zona. El dueño de la mesa, Armand Entreri, se llevó un gran susto al despertar y encontrar su elegante mesa de cristal en pedazos.
La ola de calor fue la causante del desastre, según explicó Armand Entreri en un vídeo que ya ha acumulado casi un millón de visualizaciones en TikTok. El día del incidente, los termómetros llegaron a los 44 grados, lo que provocó que el cristal explotara.
Esto no tiene ningún sentido. Es increíble. ¿Cómo es posible?, se oye decir a Armand Entreri en las imágenes mientras camina entre los vidrios esparcidos por el suelo del salón.
El choque térmico, la causa del desastre
Lo que sucedió no fue un caso de mala suerte, sino que se trató de un fenómeno conocido como choque térmico, que se produce cuando se dan cambios bruscos de temperatura dentro de un mismo cristal.
Según la empresa española Vidriera Arandina, los vidrios aguantan bien altas y bajas temperaturas si se dan de forma uniforme en toda su masa. Sin embargo, si el cristal se dilata o contrae debido al calor, puede romperse a través de microfisuras.
En este caso, la mesa de cristal de Armand Entreri no recibió ningún golpe, pero el intenso calor la hizo explotar en mitad de la noche, dejando una gran cantidad de pequeños cristales esparcidos por el suelo del salón.
Esta experiencia puede servir como una lección para aquellos que tienen objetos de cristal en sus hogares, ya que es importante tener en cuenta los cambios de temperatura para evitar este tipo de incidentes.
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