Un juez considera que la querella presentada por Sánchez puede ser gratuita o arbitraria y propone que sea interrogado por mala fe procesal
En un giro inesperado en el caso, un juez ha emitido un pronunciamiento que puede tener importantes consecuencias para el proceso judicial en curso. Según la resolución, la querella presentada por Sánchez puede ser calificada como gratuita o arbitraria, lo que sugiere que la acción legal puede no tener fundamento real. El juez ha propuesto que Sánchez sea interrogado por mala fe procesal, lo que implica que se considere que ha actuado con la intención de perjudicar a otra parte. Esta decisión puede ser un punto de inflexión en el caso y puede tener implicaciones significativas para las partes involucradas.
Un Juez Descarta Querella de Sánchez y Propone Investigación por Mala Fe Procesal
El magistrado Jesús María Santos, del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), ha emitido un voto particular en el que indica que se debería haber abierto una pieza separada para investigar si hubo mala fe procesal al presentar la querella del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a su esposa.
El juez Santos define la querella como conscientemente gratuita o arbitraria y considera que es harto defendible que la interposición de la misma puede entrañar un ejercicio abusivo del derecho a querellarse. El magistrado destaca que el querellante, Pedro Sánchez, ha estado asistido por la Abogacía del Estado, por lo que, con muy alta probabilidad, no podía dejar de conocer la sinrazón de la querella, el carácter exorbitante y contrario a la buena fe procesal con que estaba ejercitando la acción penal.
Sánchez Podría Enfrentar Multa por Querella Considerada Gratuita o Arbitraria
La posible mala fe procesal supondría, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), una multa para Pedro Sánchez que oscilaría entre los 180 euros y los 6.000 euros.
El magistrado Santos también destaca que las resoluciones del juez Peinado, por las que el presidente presentó la querella por una posible prevaricación del juez, ni siquiera evidencian indicios de infracción legal y menos aún la torsión del derecho que define el tipo de prevaricación judicial.
El juez también pone en duda la querella al señalar que las conductas por las que Peinado investiga a Begoña Gómez no son indisociables del cargo de su marido, y recuerda que Sánchez tampoco tiene por qué haber tenido conocimiento de las mismas por razón de su cargo presidencial.
Por último, el magistrado cuestiona la necesidad de la querella y considera que la misma menoscaba seriamente el clima de serenidad y sosiego que debe acompañar el quehacer del Poder Judicial.
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