En un giro inesperado de la fortuna, un matrimonio de vida acomodada que disfrutaba de una vivienda de lujo en la ciudad de Valencia se ha visto obligado a abandonar su hogar debido a la crisis económica que azota al país. La historia de esta pareja es un ejemplo más de cómo la crisis de 2008 sigue teniendo consecuencias devastadoras en la vida de las personas. A pesar de haber disfrutado de una vida de comodidad y lujo, la pareja se ha visto forzada a dejar atrás su hogar y enfrentar una nueva realidad, difícil y desconocida. En sus propias palabras, La crisis de 2008 nos alcanzó y nos dejó sin techo, un testimonio emocionante que nos recuerda que la crisis económica no distingue clases sociales y puede alcanzar a cualquier persona en cualquier momento.
Crisis económica: Matrimonio de vida acomodada pierde hogar de lujo en Valencia
El programa matinal En boca de todos ha podido hablar con el afectado por el desahucio en directo desde Torrent, en Valencia, donde un matrimonio ha sido desahuciado de su vivienda de lujo después de 30 años habitándola.
El inmueble, que cuenta con 2.200 metros cuadrados, está valorado en más de un millón de euros. Sin embargo, desde 2008, los afectados no pueden hacer frente a los pagos de la hipoteca, que ascienden a 3.000 euros al mes. La pareja cobra una prestación de 800 euros al mes, lo que hace imposible para ellos pagar la hipoteca.
La crisis del 2008, el comienzo del fin
Miguel Cánovas, el afectado, ha explicado cómo ha llegado a este punto: La crisis del 2008 se nos vino encima. Yo tenía una empresa, la empresa quebró, hubo que hacer supresión de pagos. Antes, para evitar esa situación, yo saqué una hipoteca de esta casa, que estaba libre de cargas, para inyectar liquidez a la empresa y eso es lo que originó la hipoteca.
Agregó que actualmente está cobrando una pensión y un pequeño importe, colabora con una empresa a nivel de subsanamiento técnico. Soy jubilado activo, cobro unos 700 euros, ha dicho Miguel.
Desamparados y sin techo
Estamos hechos polvo por la situación, nos vemos desamparados. No tenemos ninguna propiedad, teníamos esta y la hemos perdido. Vienen dentro de un rato a que nos vayamos a la calle, así, con las cuatro bolsas de la compra y se acabó, ha apuntado el afectado.
Miguel ha desvelado cómo se ha llevado a cabo el desahucio: La situación ha sido violenta, han tardado dos minutos en abrir la puerta, cambiar la cerradura porque no han hecho caso de nada ni han tenido en cuenta nada.
Un futuro incierto
Finalmente, el afectado ha explicado que, tras el desalojo, no tienen dónde ir y ha admitido estar hablando con Servicios Sociales para que les proporcionen algún sitio en el que vivir.
Miguel ha señalado por qué no vendieron la casa hace meses: Estaba en manos del fondo ya y no era posible. La negociación con el fondo era una cantidad que no se podía solucionar.
Deja una respuesta