En un sorprendente giro de eventos, una inusual tendencia ha tomado por asalto las redes sociales y los centros de expedición de documentos de identidad. Cada vez más personas se atreven a desafiar las normas y a probar suerte en la renovación del Documento Nacional de Identidad (DNI). ¿Cuál es el secreto detrás de esta peculiar moda? ¿Es posible colar una foto inesperada y convertirla en su identificación oficial? En este artículo, exploraremos los detalles detrás de este nuevo reto y descubriremos qué es lo que ha llevado a las personas a intentar este insólito experimento.
Un hombre logra colar una foto divertida en su DNI con un toque de humor
Al renovarse por caducidad del DNI o en caso de un cambio de vivienda, es necesario también cambiar la fotografía del carné. Sin embargo, esto no es algo que le guste especialmente a muchas personas. Y es que, como así suelen quejarse, es muy complicado salir bien en la foto.
La clave del éxito: el humor. Por eso, hay quien decide tirar de humor y sorprender a las instituciones. Prueba de ello ha sido el caso de Rafa, un creador de contenido en TikTok.
La ilusión que me hacía renovar mi DNI con mi nuevo look de tuerto. Ya que yo pago las fotos y es mi DNI vamos a fotografiarnos como más guapos nos quede. Impresionado, ha asegurado el hombre en su última publicación en la red social. Y es que, su idea era aparecer guiñando el ojo.
De este modo acudió a su estudio de fotografía de confianza para poder conseguir su objetivo: Ya que pago yo el DNI va a ser con un ojo cerrado y otro no. Así, acudió a renovarse el carné sin poder dejar de decir los nervios que tenía.
Finalmente, el hombre consiguió su objetivo y orgulloso ha compartido su hazaña. Tapando los datos más personales, ha enseñado una comparativa entre el ya caducado carné y el nuevo, con su look de tuerto.
Para renovar no hace falta cambiar la foto, pero si es cambio de domicilio o ha caducado sí que hacen falta fotos, ha finalizado.
La reacción de la comunidad en línea ha sido abrumadora. La publicación cuenta ya con casi un millón de reproducciones y cientos de comentarios riéndose de su logro. Esto es ir contra el sistema, me muero de la risa o qué maestro han sido algunos de los mensajes más destacados.
Un ejemplo más de que, con un poco de creatividad y humor, se puede convertir un trámite burocrático en una experiencia divertida.
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