Un verano de lujo: Las príncipes y príncipes europeos prefieren los destinos exclusivos y glamurosos

Un verano de lujo: Las príncipes y príncipes europeos prefieren los destinos exclusivos y glamurosos

Este verano, los miembros de las casas reales europeas han elegido destinos de ensueño para disfrutar de sus vacaciones. Lejos de los lugares turísticos más comunes, estos príncipes y princesas han optado por sitios exclusivos y glamurosos, donde pueden relajarse en lujosos hoteles, disfrutar de cenas gourmet y disfrutar de actividades de lujo y aventura. Desde yates privados en el Mediterráneo hasta chalets de montaña en los Alpes, estos destinos de ensueño ofrecen la privacidad y el lujo que estos miembros de la realeza necesitan para desconectar del estrés de sus responsabilidades públicas.

Realeza europea: Destinos exclusivos y glamurosos para sus vacaciones de verano

El verano es ese momento que todo el mundo está esperando para disfrutar de unas vacaciones y en las casas reales europeas no iba a ser distinto. En España, los monarcas y su familia llevan años siguiendo con una tradición que les sitúa cada verano en el complejo de Marivent, en Mallorca. Ese lleva siendo su destino favorito para descansar en esta época del año desde los años setenta.

La familia real británica y sus tradiciones veraniegas

Probablemente, uno de los destinos más conocidos sea el de la familia real británica, quien desde hace décadas, elige el castillo de Balmoral en las highlands para disfrutar de sus vacaciones de verano. Esta propiedad era la favorita de la reina Victoria y se ha ido convirtiendo en la elegida de sus sucesores año tras año. Tanto es así, que Isabel II murió estando allí y Carlos III continúa veraneando en Escocia.

Sin embargo, los príncipes de Gales tienen otras preferencias y cada verano optan por trasladarse hasta la isla de Mustique, en el Caribe. Allí la princesa Margarita ya contaba con un refugio personal y desde 2020 Harry y Kate veranean en la isla privada de Tresco. El príncipe le tendría un especial cariño a este lugar ya que es donde pasó el verano junto a sus padres en 1989.

Otros destinos veraniegos de la realeza europea

Pero ellos no son los únicos que han decidido pasar las vacaciones en una de las islas que posee su país, muchas otras casas reales lo han hecho a lo largo de la historia. Por ejemplo, el rey de Noruega se ha desplazado a la isla de Tjøme y el de Suecia hasta Öland. Ambos monarcas disfrutan de unos días en familia en los palacios que poseen en estos destinos.

Por su parte, los reyes de Países Bajos, se han visto envueltos por la polémica debido al número de semanas de vacaciones que tienen al año y los destinos que eligen. La princesa Leonor podría pasar sus primeras vacaciones sin sus padres este verano, rodeada de amigos.

Los reyes de Países Bajos, Guillermo y Máxima, se trasladan hasta Grecia para disfrutar de sus cuatro semanas de vacaciones. Hace años que tienen una propiedad situada en Kranidi, la cual les sirve para desconectar por completo. Los monarcas mantuvieron la costumbre incluso en pandemia, algo por lo que fueron severamente criticados, ya que tuvieron que saltarse las restricciones para viajar hasta allí.

La familia real danesa y la monegasca

En Dinamarca ocurre algo parecido que en Reino Unido. Mientras que la reina veranea cada año en el palacio de Grasten, su hijo Federico X tiene otros planes. Federico X cuenta con una residencia en Suiza, lugar en el que todos los veranos pasa algunos días, aunque también es común verle navegando por Ibiza o Marbella, pues España es uno de sus destinos favoritos.

Sin embargo, si hay una familia real europea que destaca en sus vacaciones de verano, esa es la monegasca. Cada año Charlene y Alberto se decantan por la increíble mansión de Roc Agel en Niza. Mientras, Carolina de Mónaco, sus hijos y sus nietos se divierten en altamar a bordo del megayate ‘Pacha III’ recorriendo las islas Pitiusas. Estefanía, por el contrario, suele preferir los pueblos de la costa azul francesa. Allí se pierda cada año con sus hijos para disfrutar de las aguas turquesa y las horas de sol que ofrece ese rincón del Mediterráneo.