Una atleta sufre infección por E. Coli en los Juegos Olímpicos de París 2024 después de nadar en el Río Sena

Una atleta sufre infección por E. Coli en los Juegos Olímpicos de París 2024 después de nadar en el Río Sena

Una noticia impactante ha conmocionado al mundo deportivo en plena celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Una atleta, cuya identidad no ha sido revelada, ha contraído una infección por E. Coli después de participar en una competencia de natación en el Río Sena, uno de los iconicos lugares de la ciudad de París. Según fuentes cercanas a la organización, la atleta comenzó a experimentar síntomas como fiebre, diarrea y dolor abdominal justo después de finalizar su participación en la competencia. Inmediatamente, fue llevada a un hospital cercano para recibir atención médica. La noticia ha generado gran inquietud entre los deportistas y organizadores de los Juegos Olímpicos.

Infección por E Coli en Juegos Olímpicos: Triatleta belga hospitalizada después de nadar en el Río Sena

La contaminación del río Sena ha puesto en duda la seguridad para los participantes en la categoría de triatlón en los Juegos Olímpicos de París 2024, tras detectar patógenos que pueden poner en riesgo la salud de los atletas. Aunque desde el gobierno francés han asegurado que la prueba se podría realizar sin inconvenientes, ahora se ha confirmado que la triatleta belga Claire Michel se ha infectado y se encuentra hospitalizada.

¿Qué es la bacteria E-Coli?

La bacteria Escherichia coli (E. coli) es un huésped habitual del tracto intestinal humano y animal que puede volverse peligrosa. En España y el mundo, las infecciones por cepas dañinas de E. coli son un problema de salud pública, transmitidas principalmente al ingerir alimentos o agua contaminados con heces.

Según la OMS, los productos cárnicos poco cocidos, la leche cruda y la contaminación cruzada durante la preparación de comidas son las causas más comunes. Aunque muchas variedades de E. coli son inofensivas e incluso beneficiosas para la salud intestinal, algunas pueden provocar desde gastroenteritis hasta infecciones urinarias, respiratorias y meningitis neonatal.

Síntomas típicos: vómitos, náuseas, dolor abdominal y diarrea de distinta gravedad, que puede contener sangre en los casos más severos causados por las temidas cepas enterohemorrágicas.

Bacteria E. Coli es resistente a múltiples fármacos

Entre los tipos de Escherichia coli que producen gastroenteritis, el más destacado por su patogenicidad es el denominado E. coli enterohemorrágico, que produce un cuadro que va, desde dolores estomacales, hasta vómitos y diarrea, en muchas ocasiones sanguinolenta. Generalmente, no hay fiebre o esta es baja y, la mayoría de los pacientes, se recupera en una semana, expuso el doctor.

A veces se produce, además, afectación del hígado, del páncreas e incluso del sistema nervioso central, lo que puede llegar a causar la muerte de la persona infectada.

¿Cómo prevenirla?

Para reducir el riesgo de infección, los expertos recomiendan:

• Lavarse bien las manos antes de manipular alimentos.
• Limpiar cuidadosamente frutas y verduras que podrían tener restos de abonos animales.
• Cocinar completamente los productos cárnicos.
• Evitar lácteos no pasteurizados.

Estas medidas básicas de higiene pueden marcar la diferencia.

El peligro de las cepas productoras de toxina Shiga

Las variedades de E. coli que generan la potente toxina Shiga son particularmente peligrosas. La OMS estima que hasta un 10% de los infectados pueden desarrollar síndrome hemolítico urémico, una afección grave que daña los riñones y tiene una mortalidad del 3 al 5%.

Estas superbacterias han causado varios brotes notables, como la famosa 'crisis del pepino' de 2011 que generó cuantiosas pérdidas a los agricultores europeos.