- Una propuesta de ley para garantizar la privacidad mental: enfoque en la neuroprivacidad en el auge de los chips cerebrales
- Protegiendo la privacidad mental: una ley para regular el uso de chips cerebrales
- La realidad de los chips cerebrales
- La importancia de proteger la actividad cerebral
- La ley de California para proteger los datos cerebrales
- La neuroprivacidad en peligro
- La legislación californiana
- La situación en España y Europa
- En qué consiste la ley para proteger los datos cerebrales de California
- El acceso a los datos neuronales
Una propuesta de ley para garantizar la privacidad mental: enfoque en la neuroprivacidad en el auge de los chips cerebrales
En un contexto en el que la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso y la privacidad mental se encuentra en el punto de mira, surge una inquietante pregunta: ¿cuánto acceso deberían tener terceros a nuestros pensamientos y emociones? En este sentido, una propuesta de ley busca sentar las bases para garantizar la neuroprivacidad, un concepto clave en la era de los chips cerebrales. La idea es proteger la libertad de pensamiento y evitar que las empresas y gobiernos accedan a nuestra información neurológica sin consentimiento.
Protegiendo la privacidad mental: una ley para regular el uso de chips cerebrales
Muchas empresas tecnológicas están apostando por desarrollar interfaces cerebro-computador. Sin embargo, con el auge de este tipo de compañías, también ha crecido una preocupación: la necesidad de proteger nuestro cerebro y la información que contiene.
La realidad de los chips cerebrales
La más conocida es Neuralink, que en parte es tan popular porque tiene detrás al siempre polémico Elon Musk. Pero hay muchas otras que ya están también haciendo pruebas en personas. Estas empresas están creando interfaces cerebro-computadora —BCI por sus siglas en inglés— que permiten interactuar directamente con el cerebro.
La importancia de proteger la actividad cerebral
El neurocientífico español Rafael Yuste, director del Centro de Neurotecnología de la Universidad de Columbia, opina que es imprescindible proteger la actividad cerebral como algo sacrosanto. Yuste es presidente de la Fundación Neurorights, que participa activamente en la confección de normativas que preserven los datos que alberga nuestro cerebro.
La ley de California para proteger los datos cerebrales
El pasado fin de semana, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una enmienda a la Ley de Privacidad del Consumidor de California destinada a salvaguardar los datos neuronales. La norma general, CCPA por sus siglas en inglés, entró en vigor el pasado 1 de enero y se ha llegado a comparar con el estricto Reglamento General de Protección de Datos europeo.
La neuroprivacidad en peligro
La tecnología que permite decodificar el lenguaje interno del cerebro puede tener montones de repercusiones sobre la privacidad mental, señaló el neurocientífico Rafael Yuste. Es decir, que cuando estés pensando en decir algo esto se pueda transmitir a un dispositivo.
La legislación californiana
La nueva legislación californiana, aprobada de manera unánime en su Parlamento, ha sido propuesta por el propio Yuste y sus compañeros de batalla. De hecho, este equipo ya ha conseguido casos de éxito similares en otros territorios, como Chile, Brasil o el estado de Colorado en Estados Unidos.
La situación en España y Europa
Mientras, en España y en Europa estamos un poco más rezagados en este asunto, pero el propio Yuste estuvo el pasado mes de marzo en el Congreso de los Diputados español para trasladar a sus miembros la importancia de la neurotecnología y la necesidad urgente de regular y proteger a la actividad cerebral.
En qué consiste la ley para proteger los datos cerebrales de California
California ha modificado su Ley de Privacidad del Consumidor para incluir la protección de los datos cerebrales. De esta forma, mediante enmiendas añadidas, la norma ahora incluye datos neuronales bajo la categoría de información personal confidencial.
Los dispositivos neurotecnológicos no invasivos, como un casco externo, por ejemplo, no se comercializan como dispositivos médicos, lo que significa que no están regulados y las empresas pueden recopilar y vender datos de los usuarios. Esta nueva ley protegerá esos datos de un posible uso indebido.
El acceso a los datos neuronales
Un informe de la Fundación Neurorights publicado en abril de 2024 analizó documentos de políticas de 30 empresas y reveló que la mayoría de ellas tienen acceso ilimitado a los datos neuronales de los usuarios y que más del 50% de las empresas incluidas en el informe compartieron estos datos con terceros.
Esta entidad está haciendo campaña para que se elabore un nuevo tratado internacional sobre neuroderechos.
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