Una senadora indígena australiana acusa a Carlos de Inglaterra de genocidio durante su visita al Parlamento australiano
En un momento histórico y polémico, la senadora indígena australiana Linda Burney lanzó una acusación contundente contra el príncipe Carlos de Inglaterra durante su visita al Parlamento australiano. La legisladora aborigen denunció que el monarca británico es responsable de genocidio debido a la historia de explotación y opresión de los pueblos indígenas australianos durante la colonización británica. La senadora Burney, quien es la primera mujer aborigen en ser elegida para el Senado australiano, utilizó su plataforma para denunciar la historia de injusticia y exigir reconocimiento y reparación por los daños causados a las comunidades indígenas. Su valiente declaración ha generado un debate nacional sobre la memoria histórica y la responsabilidad de la monarquía británica en la opresión de los pueblos originarios.
Acusación a Carlos de Inglaterra: Senadora australiana lo considera responsable del genocidio de indígenas
La senadora aborigen australiana Lidia Thorpe ha lanzado una dura acusación contra el Rey Carlos III de Inglaterra, a quien considera responsable de la complicidad en el genocidio de los indígenas australianos.
El Estado colonial se ha construido sobre el genocidio continuado de los pueblos originarios australianos, recalcó Thorpe en un comunicado. La senadora intentó entregar al rey una nota que condenaba su complicidad en el genocidio aborigen, pero fue obligada a desalojar el parlamento.
Genocidio y silencio
Thorpe también acusó a la Policía de amenazarla con detenerla por ejercer su derecho a la libre expresión. Devuélvenos nuestra tierra (.) lo que robaste a nuestro pueblo, gritó la senadora al término del discurso del rey en el parlamento de Camberra.
La senadora recordó que su tío, el activista aborigen australiano Robert Thorpe, también pidió a la Corte Internacional de Justicia que acuse a Carlos III de genocidio, al considerar que las leyes australianas impiden que se procese al Gobierno o la Corona por este tipo de casos.
La Corona británica cometió crímenes atroces contra los pueblos originarios de este país, entre ellos crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y la no prevención del genocidio. No ha habido justicia para estos crímenes. La corona debe rendir cuentas, enfatizó Thorpe.
Historia de opresión
Desde que la Corona Británica declaró a finales del siglo XVIII que este territorio estaba deshabitado y se amparó en el concepto de 'Terra Nulis' (Tierra de Nadie) para reclamar su posesión, y hasta principios del siglo XX, al menos 10.000 indígenas australianos murieron en más de 400 masacres.
Los indígenas australianos han sido víctimas de discriminación y denunciado maltratos, además de haber sido desposeídos de sus tierras y separados de sus hijos para ser educados en el seno de familias o instituciones de blancos.
Exigencias de justicia
Thorpe aprovechó la visita de Carlos III para exigir la firma de un tratado con indígenas australianos y una enmienda de la Constitución del país. Australia es el único país de la mancomunidad británica que no tiene ningún tratado con su población indígena.
La visita del monarca debería ser una ocasión para decir la verdad sobre la verdadera historia de este país, agregó la senadora.
Australia, que se rige por un sistema monárquico con una democracia parlamentaria y que tiene a Carlos III como su jefe de Estado, ha fracasado en sus intentos de convertirse en una república y en reconocer los derechos indígenas.
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