Vecinos del Bernabéu amplían su denuncia por ruido y ahora incluyen a Almeida y Carabante como responsables

Vecinos del Bernabéu amplían su denuncia por ruido y ahora incluyen a Almeida y Carabante como responsables

En un nuevo desarrollo en el conflicto entre los vecinos del estadio Santiago Bernabéu y los responsables del mismo, los afectados han decidido ampliar su denuncia por ruido y molestias a los residentes de la zona. En esta ocasión, los vecinos han incluido a los empresarios Almeida y Carabante como responsables de los problemas que han generado las obras de remodelación del estadio. Según los afectados, las obras han generado un nivel de ruido insoportable y han provocado daños en las estructuras de los edificios cercanos. La denuncia, que ya había sido presentada anteriormente, ahora incluye pruebas adicionales que comprometen a los mencionados empresarios.

Vecinos del Bernabéu amplían denuncia por ruido y ahora incluyen a Almeida y Carabante como responsables

Cientos de personas asistieron a un concierto del grupo Aventura en el Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. Sin embargo, el ruido provocado por este evento y otros similares ha generado un conflicto entre los vecinos del entorno y el Real Madrid Estadio.

Los vecinos han ampliado la querella contra el Real Madrid Estadio, admitida a trámite en julio pasado, para incluir al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y al delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Consideran que ambos son responsables directos al autorizar los conciertos, a sabiendas de que se seguía produciendo delito acústico medioambiental severo.

La jueza ya desestimó una demanda presentada por la Asociación Vecinal Perjudicados por el Bernabéu contra Almeida y Carabante por supuestos delitos de prevaricación medioambiental y prevaricación. El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, justificó que la jueza fue clara en el auto de archivo diciendo que el Ayuntamiento de Madrid había cumplido sus obligaciones.

La obligación del Ayuntamiento es sancionar cuando se incumple la normativa y ha sancionado a todos y cada uno de aquellos promotores y eventos que se han celebrado en el Santiago Bernabéu que han superado los niveles de ruido, ha justificado Carabante. El delegado ha insistido en que el Consistorio está trabajando con el club en la buena línea para conciliar la actividad del estadio con el descanso vecinal.

La Asociación Vecinal Perjudicados por el Bernabéu sostiene que, tras la remodelación del estadio y desde que se celebran eventos musicales en el Bernabéu, estos conciertos constituyen un delito medioambiental que se lleva produciendo desde el primero. Alegan que se exceden constantemente los límites de emisión de ruidos establecidos en la normativa municipal sin adoptarse ninguna medida en el edificio para evitar las indeseables consecuencias.

El Real Madrid suspendió los conciertos hasta abril tras las quejas de los vecinos por el ruido. La asociación vecinal interpuso la querella antes de que el club suspendiera los conciertos y empezara a acometer obras de reforma para tratar de insonorizar el estadio.

El Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid ha admitido a trámite la querella contra la sociedad que gestiona el campo del equipo blanco por el ruido excesivo. Real Madrid Estadio SL y su administrador único declararán el próximo 29 de octubre a las 10.00h por un presunto delito medioambiental.

Para los vecinos, el propietario del Santiago Bernabéu no había realizado ningún estudio para prevenir la salida de ruidos durante la celebración de los eventos y acompañan la demanda con informes periciales de ingeniería acústica.

La Asociación Vecinal Perjudicados por el Bernabéu sostiene en su demanda contra Martínez-Almeida y Carabante que conocen la situación y solo se han limitado a tramitar expedientes sancionadores a los promotores por excederse de los decibelios permitidos. Unas multas de 20.000 euros que califican de ridículas.

Mientras los vecinos tratan de solucionar la situación en los tribunales, el Real Madrid ha suspendido los conciertos programados hasta que verifique el cumplimiento de la normativa municipal. El propio club se ha dado seis meses de plazo para acometer las obras que eviten que los eventos superen el límite de decibelios.

Sin embargo, los residentes del entorno del estadio insisten en que solo se celebren eventos deportivos y seguirán presionando para evitar otros usos multitudinarios y ruidosos.