Verstappen confiesa que ha tenido problemas de visión desde el polémico accidente con Hamilton en Silverstone 2021
En una sorpresa revelación, el piloto de Fórmula 1, Max Verstappen, ha confesado que ha padecido problemas de visión desde su polémico accidente con Lewis Hamilton en el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone 2021. El incidente, que generó un gran revuelo en el mundo del motor, parecía haber quedado atrás, pero Verstappen ha admitido que ha sufrido consecuencias físicas a largo plazo. Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre la naturaleza de sus problemas de visión, esta noticia genera inquietud en el paddock de la Fórmula 1 y plantea interrogantes sobre la seguridad de los pilotos en el circuito.
Verstappen confiesa problemas de visión después del polémico accidente con Hamilton
Tres años después del accidente entre Max Verstappen y Lewis Hamilton en Silverstone 2021, el neerlandés ha desvelado las secuelas que ha sufrido desde entonces. Ambos campeones se lo jugaban todo en uno de los campeonatos más igualados que se recuerdan en los últimos tiempos cuando chocaron en el circuito inglés, lo que le ha acarreado secuelas al vigente campeón.
He tenido problemas de visión desde entonces, admitió Verstappen. El neerlandés y el británico encararon la famosa y rápida curva de Copse en paralelo cuando Hamilton intentó adelantar a Max por el interior. Sin embargo, sus monoplazas chocaron y el de Red Bull terminó impactando duramente contra el muro. El inglés, por su parte, recibió una sanción de 10 segundos, aunque eso no impidió su victoria.
El actual líder del mundial salió del cockpit por su propio pie, sin aparente problema. Sin embargo, ahora, tres años después, ha desvelado que aquel accidente le ha traído problemas de visión: Me pasa sobre todo en circuitos bacheados o con muchos paneles publicitarios, reconoció el tricampeón en una entrevista publicada en la web de Red Bull.
Lucha contra las imágenes borrosas
Uno de los peores momentos de aquella temporada, tal y como ha reconocido el propio piloto, fue la carrera en el circuito estadounidense de Austin, donde el neerlandés tuvo que hacer frente a Hamilton y a sus problemas de visión: No solo luchaba contra Lewis, sino contra las imágenes borrosas. Era como conducir una lancha a 300. Estaba tan mal durante unas vueltas que me planteé seriamente bajarme del coche.
Lo único que me ayudó aquella carrera fue concentrarme en mi respiración con Lewis respirando en mi cuello. Una victoria importante que necesitaba con urgencia en la pelea por el campeonato mundial, concluye el de Red Bull.
A pesar de aquel incidente, el de Países Bajos terminó convirtiéndose en campeón en una última carrera de infarto que se decidió en la última vuelta en uno de los finales más emocionantes que se recuerdan. Así evitó que Hamilton se alzara con su octavo título mundial y comenzó su reinado que todavía perdura, tras lo cual ha sido campeón en las últimas tres temporadas.
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