- ¿Por qué pagamos más por productos gourmet? La respuesta está en la calidad y la trazabilidad
- El secreto detrás del precio: la magia de la gourmet en la alimentación
- La gourmetización de la alimentación: de la trazabilidad a la exclusividad
- La marca España: el factor clave para vender productos gourmet a nivel internacional
¿Por qué pagamos más por productos gourmet? La respuesta está en la calidad y la trazabilidad
Los productos gourmet son sinónimo de lujo y exclusividad. Marcas como Cinco Jotas, Marqués de Murrieta, Vega Sicilia, Balfegó y Caviar Riofrío, entre otras, son sinónimo de alta calidad y exclusividad. Pero, ¿qué hace que estos productos sean tan especiales?
El secreto detrás del precio: la magia de la gourmet en la alimentación
Según el profesor de EAE Business School, Diego Santos, la gama de productos premium en alimentación es enorme y cada vez más generalista. Sin embargo, para diferenciarse, es necesario tener una buena materia prima, que es solo el principio. La recompensa es la fidelidad de los clientes, algo que los estudios demuestran.
La gourmetización de la alimentación: de la trazabilidad a la exclusividad
El mercado de alta gama en España supone el 4,5% de todo el mercado europeo y el 1% a nivel global. Según el informe del Círculo Fortuny, se prevé un crecimiento del 7% anual hasta 2027. Pero, ¿qué lleva a un consumidor a pagar precios muy alejados de muchos bolsillos por un producto gourmet?
Para Diego Santos, la diferencia entre un producto bueno y otro no tan percibido como premium es poder tener la trazabilidad, que permita conocer aspectos como los ingredientes y los canales de distribución. Además, añade que hay mucha gente que paga por cuestiones vinculadas a las emociones, las experiencias.
La marca España: el factor clave para vender productos gourmet a nivel internacional
La presidenta del Círculo Fortuny, Xandra Falcó, cree que los productos gourmet nacen del terreno, del tratamiento a las viñas, de la calidad del proceso de elaboración en cada eslabón de la cadena, etc.
El profesor del EAE Business School destaca que sin duda, en la alimentación, la calidad importa y menciona el elevado número de sellos de calidad (solo en el caso del ibérico, hay un sistema de precintos de colores). Destacan las denominaciones de origen protegidas (DOP) y las indicaciones geográficas protegidas (IGP). España es el tercer país europeo con mayor número de ellas: 373 (210 DOP y 143 IGP).
El vino, en su camino hacia la excelencia, es un caso paradigmático. El director del Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza (CIHEAM Zaragoza), Raúl Compés López, destaca que en cualquier indicador que usemos (prestigio, precio.) estamos relativamente infrarrepresentados. Sin embargo, cree que los viticultores y bodegueros españoles tienen todo para atraer a más paladares selectos.
La marca país, además de la del producto, ayuda. Francia e Italia tradicionalmente lo han trabajado y sabido rentabilizar. España está trabajando mucho, pero aún está por detrás de Francia e Italia. Sin embargo, hay una oportunidad para auparse a través de la gastronomía, donde España es muy fuerte.
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