Von der Leyen se suma al boicot a la presidencia húngara, no enviará comisarios a Budapest después del enfrentamiento con Orbán
En un movimiento que eleva la tensión entre la Unión Europea y Hungría, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha decidido no enviar a comisarios a Budapest en respuesta al enfrentamiento con el líder húngaro, Viktor Orbán. Esta medida forma parte de un boicot más amplio lanzado por varios líderes europeos en protesta por la política autoritaria del gobierno húngaro. La decisión de Von der Leyen se produce después de que Orbán lanzara un ataque verbal contra la UE, acusándola de imperialismo y colonialismo. La situación ha generado gran preocupación en la UE, que ve amenazada la democracia y el Estado de derecho en Hungría.
La UE castiga a Hungría: Von der Leyen no enviará comisarios a reuniones
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha decidido unirse al boicot de algunos gobiernos europeos y no enviará comisarios a las reuniones informales que Hungría celebre en su territorio durante la presidencia semestral del Consejo de la UE. Este castigo responde al pulso del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, quien viajó por sorpresa a Moscú en contra de la posición de la UE de apoyo sin fisuras a Ucrania.
A la luz de los recientes acontecimientos que han marcado el inicio de la presidencia húngara, la presidenta ha decidido que la Comisión estará representada solo a nivel de altos funcionarios en las reuniones informales del Consejo, según anunció el portavoz de Von der Leyen, Eric Mamer.
Además, la tradicional visita del Colegio de Comisarios que marca el inicio de cada presidencia rotatoria y que, en este caso, quedó relegada a septiembre, no tendrá lugar.
Este anuncio se produce días después de que Suecia anunciara que sus ministros, en forma de protesta, no asistirán a las reuniones informales y de que otros socios como Finlandia, Estonia, Letonia y Polonia indicaran que estudian sumarse al boicot.
La decisión de Von der Leyen es un claro mensaje de desaprobación hacia la postura de Hungría y su primer ministro, Orbán, quien ha generado tensiones con la UE en varias ocasiones. La presidenta de la Comisión Europea ha decidido tomar una postura firme en este asunto, lo que refleja la importancia de la unidad y la solidaridad entre los países miembros de la UE.
La UE ha manifestado su apoyo sin fisuras a Ucrania en el conflicto con Rusia, y la visita de Orbán a Moscú se consideró una afrenta a esta postura. La respuesta de Von der Leyen es un claro ejemplo de la determinación de la UE de defender sus valores y principios fundamentales.
En este contexto, la presidencia húngara se enfrenta a una situación complicada, ya que la UE es fundamental para la economía y la política de Hungría. La decisión de Von der Leyen puede tener consecuencias importantes para el país y su relación con la UE.
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