En un operativo llevado a cabo en Cataluña, se ha logrado la liberación de 14 mujeres que se encontraban siendo explotadas sexual y laboralmente. Estas mujeres eran obligadas a dormir en colchones en el sótano, en condiciones inhumanas, sin luz natural y constantemente amenazadas. Este caso revela la existencia de una red de trata de personas que opera con total impunidad, vulnerando los derechos fundamentales de estas mujeres. La gravedad de la situación exige una acción inmediata por parte de las autoridades competentes para garantizar la protección de las víctimas y llevar ante la justicia a los responsables de tan abominables actos.
Operación policial en Cataluña: liberan a mujeres explotadas sexual y laboralmente
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han liberado a catorce mujeres de origen latinoamericano víctimas de explotación sexual y laboral en siete inmuebles de Cataluña, y han detenido a ocho personas durante el dispositivo policial.
Según informan ambos cuerpos policiales en un comunicado, de las catorce víctimas liberadas, dos lo eran por tráfico de seres humanos con la finalidad de explotación sexual, otras ocho lo eran por prostitución coactiva y las cuatro restantes por delitos contra los derechos de los trabajadores por explotación laboral.
Las mujeres víctimas de explotación sexual eran prostituidas en los mismos domicilios en los que vivían en condiciones infrahumanas, amontonadas en colchones en el sótano y sin luz natural, y bajo amenazas y coacciones.
Los detenidos, de edades comprendidas entre los 20 y los 48 años, se les acusa de los delitos de trata de seres humanos, relativos a la prostitución, contra los derechos de los extranjeros, de amenazas graves, contra la salud pública y de pertenencia a organización criminal.
La organización criminal estaba liderada por un hombre y una mujer, que además de los prostíbulos desmantelados regentaban un centro de atención telefónica clandestino, donde trabajaban de telefonistas cuatro de las víctimas, entre 12 y 15 horas diarias durante los siete días de la semana, sin gas ni agua y bajo amenazas.
La investigación se inició a finales del 2020 a raíz de una identificación en un control en la Jonquera (Girona) de un vehículo en el que viajaban tres de ellas, dos de las cuales manifestaron a los agentes que trabajaban en un centro de atención telefónica clandestino que regentaba la persona que conducía este turismo así como varios prostíbulos distribuidos en toda Cataluña.
Ante estas manifestaciones, se inició una investigación conjunta con Mossos que permitió confirmar la existencia de la organización criminal denunciada, así como identificar a sus ocho componentes, cada uno de ellos con un rol específico dentro de la banda y todos ellos orientados a lograr la explotación sexual de sus víctimas obligadas a ejercer la prostitución las veinticuatro horas al día.
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