Tasa de gas natural alcanza nivel anual más alto y se prevé incremento en el costo de la energía eléctrica

Tasa de gas natural alcanza nivel anual más alto y se prevé incremento en el costo de la energía eléctrica

La tasa de gas natural ha alcanzado un nivel anual récord, lo que genera gran inquietud entre los expertos en energía y los consumidores en general. Según los últimos informes, el precio del gas natural ha experimentado un aumento significativo en los últimos meses, lo que se traducirá en un incremento en el costo de la energía eléctrica para los hogares y empresas. Esta situación podría generar un impacto económico considerable en la población, especialmente en aquellos sectores más vulnerables. En este contexto, es fundamental analizar las causas y consecuencias de este aumento y explorar posibles soluciones para mitigar su efecto en la economía y la sociedad.

La tasa de gas natural alcanza nivel anual más alto y se prevé incremento en el costo de la energía eléctrica

En plena agitación de las bolsas mundiales, la cotización del gas natural de referencia en Europa se ha disparado más del 20% en cuestión de dos semanas. Solo este miércoles, el contrato del TTF neerlandés se encareció alrededor del 6%, hasta rozar los 39 euros/MWh, en una de sus mayores subidas del año.

La explicación al abrupto movimiento de precios tiene que ver con renovados temores en el suministro por la guerra. La ofensiva de Ucrania en la región rusa de Kursk, centro neurálgico de interconexión gasista, ha despertado el temor a una interrupción del suministro.

El gas licuado (GNL) ruso se ha convertido en uno de los que más ha crecido desde 2022, con gran aumento de ventas a países como España, uno de los mayores clientes desde la guerra. De hecho, en lo que va de 2024, Rusia se consolida como el tercer país de origen de las importaciones españolas con el 19,1% del total, por detrás de Argelia (35%) y EEUU (20,3%), según datos a 30 de junio de Enagás.

El veto total al petróleo de Rusia no se implantó para el gas debido a su condición de talón de Aquiles del sistema energético europeo. Su quema en térmicas y centrales de ciclos combinados es la clave de bóveda para la producción de electricidad como soporte de las renovables en la mayoría de países, salvo excepciones como Francia que se apalanca en la nuclear.

Aunque el gas solo supone una fracción del mix de tecnologías para producir electricidad, su coste es el mayor y la escalada de cotización del gas en los mercados acaba trasladándose de forma amplificada al coste de la luz. Después de dos días seguidos con caída, el precio de la electricidad se situará este jueves por encima de la barrera de los 100 euros/MWh debido a la nueva ola de calor que provoca consumos récord por el uso de aires acondicionados.

Con el regreso a máximos de 2024, el precio del gas ha comenzado a aportar subidas interanuales desde el inicio de verano en la comparativa diaria de precios respecto a los mismos días de 2023. Hasta ahora, el gas había sido una fuerza desinflacionaria en la zona euro y su reflejo en el IPC, debido a sus amplios efectos sobre la factura de la luz.

Guerras y huracanes

En el último mes, el gas ha pasado de 30 a 39 euros (+30%) y va camino de duplicar su precio desde los mínimos de febrero hasta ahora. Además de la amenaza bélica en la frontera rusoucraniana, los operadores están aplicando una prima de riesgo extra después del asesinato de líderes de Hamas y Hezbollah en Irán por parte del ejercito de Israel, que hace temer que una escalada del conflicto en Oriente Medio.

Otro de los focos de preocupación habituales en esta época del año es el impacto que los huracanes que se despliegan desde agosto en el Golfo de México, Caribe y las costas sur y este de Estados Unidos tendrán sobre los puntos de exportación hacia Europa en Texas y Luisiana, de donde parten la mayoría de metaneros con GNL.

Pese a que los niveles de reservas se encuentran en niveles superiores a la media histórica, los países europeos están adelantando desde 2022 el llenado de sus reservas antes del otoño para evitar pagar más y evitar la competencia con Asia, el otro gran consumidor del gas licuado de EEUU, Rusia, Qatar y Australia.