¿Pelar o no pelar el calabacín? Descubre qué hacer con la piel según cada receta

¿Pelar o no pelar el calabacín? Descubre qué hacer con la piel según cada receta

La piel del calabacín, una parte del vegetal que a menudo se descarta sin pensarlo dos veces, puede ser un ingrediente valioso en muchas recetas. Sin embargo, también puede ser un obstáculo para la textura y el sabor de algunos platos. En este artículo, exploraremos la importancia de pelar o no pelar el calabacín, según el tipo de receta que se esté preparando. Descubrirás que la piel del calabacín puede ser un aliado en la cocina, siempre y cuando sepas cómo utilizarla de manera efectiva. ¡Sigue leyendo para descubrir los secretos para sacarle el máximo provecho a esta deliciosa verdura!

Pelea o no pelea, ¿qué es lo mejor con el calabacín?

El calabacín es una de las verduras con menor cantidad de calorías y pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como la sandía, el pepino, la calabaza o el melón. En España, se cultiva durante todo el año, pero su época óptima de consumo es durante los meses de verano y principios del otoño.

Esta deliciosa hortaliza se puede preparar de muchas maneras y combina muy bien con ingredientes de todo tipo, lo que la hace ideal para seguir una dieta sana. Existen muchas recetas que se pueden hacer con el calabacín como ingrediente principal.

Con piel o sin piel

Una de las preguntas que se hacen muchos cocineros es si es mejor pelar o no pelar el calabacín. Algunos prefieren quitar la piel para tener un producto uniforme y una textura similar al cocinarlo. La piel es más dura que el interior y sin ella, se iguala su textura y sabor. Además, algunos defensores de pelar el calabacín argumentan que la piel es ligeramente más amarga que la parte interna.

Pero, ¿qué pasa con la piel del calabacín? La piel es comestible y muy saludable, ya que contiene nutrientes y fibra. Al cocinar el calabacín con piel, es más fácil mantener su forma y textura. Por lo tanto, la decisión de pelar o no pelar el calabacín es una cuestión de gustos, pero si se cocina con piel, se estará alimentando mejor.

Selección y propiedades del calabacín

Al seleccionar calabacines, es importante elegir aquellos que tengan una piel uniforme, viva y brillante. Un color apagado indica que se está deshidratando. También es recomendable descartar los calabacines muy grandes, que son los más viejos.

El calabacín es rico en fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y ejerce un efecto de saciedad. Es un alimento de fácil digestión y con suave efecto laxante, por lo que contribuye a reducir los problemas como la gastritis. Además, posee un alto contenido de potasio y escaso de sodio, lo que tiene una acción diurética.

El calabacín es rico en vitaminas, especialmente en vitamina C y en mucílagos (un tipo de fibra soluble). Además, apenas contiene azúcares, grasas saturadas o sodio, mientras que el índice de colesterol es cero. Su escaso aporte calórico (aproximadamente 14 kcal por cada 100 gramos consumidos) y su alta composición de agua (96%) lo hacen ideal para bajar de peso.