El secreto de los restaurantes para mantener brillantes como nuevos los cubiertos de acero inoxidable

El secreto de los restaurantes para mantener brillantes como nuevos los cubiertos de acero inoxidable

En el mundo de la hostelería, la presentación es fundamental para ofrecer una experiencia gastronómica de alta calidad. Uno de los detalles que pueden marcar la diferencia es la apariencia de los cubiertos de acero inoxidable, elementos que suelen ser utilizados diariamente en los restaurantes y que, con el tiempo, pueden perder su brillo y lucidez. Sin embargo, existen técnicas y trucos que permiten mantenerlos brillantes como nuevos, incluso después de un uso intensivo. En este artículo, descubriremos el secreto de los restaurantes para mantener los cubiertos de acero inoxidable en óptimas condiciones, y cómo puedes aplicar estos consejos en tu propio negocio o en tu hogar.

Desvelado el secreto de los restaurantes: cómo mantener brillantes tus cubiertos de acero inoxidable

Los cubiertos de acero inoxidable pueden recuperar su aspecto brillante del primer día con un sencillo truco. La cubertería de acero inoxidable es uno de los elementos más utilizados en la cocina, pero a menudo las prisas y los malos hábitos (y por supuesto el uso constante) hace que se vaya deteriorando su aspecto, quedando mate en la mayoría de los casos si sólo los fregamos y dejamos que se sequen 'al aire'.

Los cubiertos soportan el uso diario, y aunque a priori podrían ser eternos, su aspecto puede verse deteriorado también por la cal del agua, que deja esas gotitas impregnadas que no dan buena sensación al colocarlos sobre la mesa. Incluso, puede que alguna vez hayas pensado en comprar cubertería nueva, con el desembolso económico que eso supone.

En absoluto es necesario cambiar de cubiertos. Hoy traemos un truco, el que practican infinidad de cocineros en todo el mundo, que va a devolverle a la cubertería el aspecto y el brillo radiante del primer día, por muy mate y muy estropeados que te parezcan.

La solución más popular funciona, pero no es la mejor

Probablemente la mayoría de vosotros hayáis oído hablar de un truco para limpiar y desinfectar la cubertería, que utiliza una parte de vinagre blanco y tres de agua. Se coloca el preparado líquido en un envase elevado (para que quepan de pie sin problema y se limpien en su totalidad) y se sumergen en él los cubiertos después de haberlos lavado con el jabón apropiado para ello.

Transcurridos 15 minutos, podemos sacarlos del líquido, enjuagamos con agua del grifo y secamos perfectamente con un trapo de algodón limpio que no suelte pelusas o con uno de microfibra. Otra opción es humedecer un trapo de cocina en esta solución (a la que algunas personas añaden bicarbonato) y pasar uno a uno cada cubierto sobre él.

Sin embargo, hay un truco aún más eficaz, y que utilizan en un gran número de restaurantes por su practicidad. Los cubiertos quedan como recién comprados, aunque parecieran insalvables.

El truco definitivo para recuperar el brillo de los cubiertos

Aunque el hecho de que los hayamos lavado no va a impedir que nuestros cubiertos se muestren opacos, sobre todo en aquellas zonas de España en las que el agua que sale a través del grifo es más 'dura', con mucha cal, esta circunstancia hará que parezcan sucios aunque en realidad no lo estén.

Para aplicar el truco definitivo y recuperar el brillo, los cubiertos deben haber sido lavados previamente con jabón. Una vez los tenemos perfectamente limpios, humedecemos un trapo de microfibra con una bebida que todos podríamos tener en casa, y que es la ginebra.

Por supuesto, en los restaurantes utilizan la de peor calidad, puesto que se usa para abrillantar los cubiertos y es más que suficiente. Ese trapo con ginebra se va pasando uno a uno por cada cubierto, con cuidado y cubriendo toda su superficie, y casi de forma inmediata veremos cómo la cubertería de acero inoxidable recupera el esplendor del primer día.

Eso sí, al ser la ginebra un alcohol, se evapora con cierta rapidez, por lo que es probable que tengamos que ir humedeciendo el trapo con cierta frecuencia.

Abrillantar cualquier superficie de acero inoxidable

Este truco que hemos compartido y que realmente funciona es extrapolable a otras superficies de la cocina como pueden ser el fregadero y algunos electrodomésticos de uso habitual, si son de acero inoxidable también.

Eso sí, nunca debemos olvidar que antes de aplicar este tip de recuperación del brillo original, la superficie a limpiar debe estar perfectamente limpia de grasa, para evitar resultados irregulares o un brillo que vuelve a tornarse mate al instante.

Así que no dudes en probar este truco y recuperar el brillo original de tus cubiertos de acero inoxidable. ¡Volverán a brillar como nuevos!