- La Unión Europea apuesta por la revolución agrícola regenerativa para proteger los suelos y mejorar la salud alimenticia
- La Unión Europea apuesta por la revolución agrícola regenerativa para proteger los suelos
- La agricultura regenerativa: un método que prioriza la salud de los suelos y la biodiversidad
- La UE invierte en la agricultura regenerativa para reducir emisiones de CO2 y mejorar la salud alimenticia
- La revolución agrícola regenerativa: un cambio de paradigma para proteger los suelos y el medio ambiente
La Unión Europea apuesta por la revolución agrícola regenerativa para proteger los suelos y mejorar la salud alimenticia
En un esfuerzo por abordar los desafíos ambientales y de sostenibilidad en la producción de alimentos, la Unión Europea ha lanzado una iniciativa para impulsar la revolución agrícola regenerativa. Esta ambiciosa estrategia busca proteger los suelos y mejorar la salud alimenticia de los ciudadanos europeos. La UE reconoce que la agricultura sostenible es clave para garantizar la seguridad alimentaria y reducir el impacto ambiental de la producción agrícola. Con esta apuesta, la UE espera sentar las bases para un futuro más sostenible y saludable para las generaciones futuras.
La Unión Europea apuesta por la revolución agrícola regenerativa para proteger los suelos
La agricultura regenerativa piensa antes en la salud de los suelos que en los cultivos. Arar menos o casi nada, utilizar mínimas cantidades de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios, abandonar los monocultivos, evitar el regadío, tener el ganado fuera de las granjas como si fueran rebaños salvajes y ser rentables. Es la revolución de las técnicas regenerativas.
La agricultura regenerativa: un método que prioriza la salud de los suelos y la biodiversidad
Según Begoña Pérez Villarreal, directora general en el sur de Europa de la sección alimentaria del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT Food), el futuro tiene que ser regenerativo. Y lo justifica rotunda: Los datos de escasa calidad del suelo en Europa son alarmantes. Hay que cambiar. Así no se puede seguir otros 40 años.
Este nuevo método agroganadero va mucho más allá de la producción en ecológico. Parte de una visión más integral u holística que tecnológica al convertir el suelo en protagonista y no en un mero sustentador de cultivos. Un cambio de paradigma que paralelamente reduce las emisiones de CO2 y favorece la biodiversidad.
La UE invierte en la agricultura regenerativa para reducir emisiones de CO2 y mejorar la salud alimenticia
La Unión Europea ha lanzado un programa para promover la agricultura regenerativa como una forma de reducir las emisiones de CO2 y mejorar la salud alimenticia. La iniciativa, denominada RAW! (Regenerative Agriculture Works), busca concienciar a los agricultores y ganaderos sobre la importancia de cuidar los suelos y adoptar prácticas sostenibles.
El programa cuenta con el apoyo de empresas como Danone, Intermalta y Cargill, que brindan apoyo financiero y actúan de enlace con toda la cadena de valor, comprometiéndose a comprar los cereales producidos según prácticas avaladas de agricultura regenerativa.
La revolución agrícola regenerativa: un cambio de paradigma para proteger los suelos y el medio ambiente
La agricultura regenerativa es un método agroganadero centrado en la mejora natural del suelo que incluye numerosas prácticas basadas en la sostenibilidad y la circularidad de los recursos naturales. El objetivo es que sea el propio cultivo el que devuelva al suelo sus elementos de fertilidad, biodiversidad y nutrientes, para que conserve todas sus capacidades, y no como hemos hecho hasta ahora, aportándolo todo de manera artificial.
Al ser más fértiles, los suelos logran una mayor capacidad de retención del agua y acumulan más carbono atmosférico, ayudando así a mitigar los efectos del cambio climático.
La agricultura regenerativa no solo implica beneficios económicos, sino que también mejora la calidad del suelo, la explotación agraria es mucho más productiva que antes, cuando se trabajaba con métodos convencionales.
La clave está en “demostrar que el modelo de negocio que se propone es viable desde un punto de visto medioambiental, social y económico, tanto para la finca como para todo el ecosistema agroalimentario”, destaca Amparo San José, Senior Regional Business Creation Manager en EIT Food.
Las ventajas ambientales son igualmente muy importantes, destaca el organismo europeo. A gran escala, permitirá restaurar las cuencas hidrográficas y aumentar la resiliencia de los cultivos a los fenómenos meteorológicos extremos y al cambio climático.
Mediante el uso de prácticas agrícolas regenerativas, la EIT Food calcula que se podrían capturar en España hasta 34 millones de toneladas de CO2 anuales, el equivalente al 15% del total de emisiones anuales del país (rondan los 300 millones).
Deja una respuesta