Trevi Fountain tendrá un puente para controlar la cantidad de turistas: Roma considera cobrar una entrada para visitarla
En un esfuerzo por regular el flujo de visitantes y evitar la sobrecarga turística, la ciudad de Roma ha anunciado planes para construir un puente peatonal en la emblemática Fontana de Trevi. Esta medida busca controlar la cantidad de turistas que diariamente acuden a esta popular atracción turística. Además, las autoridades romanas están considerando la posibilidad de imponer una tarifa de entrada para visitar la fuente, con el fin de reducir la presión sobre el sitio y mejorar la experiencia del visitante. Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio para preservar la integridad del patrimonio cultural y turístico de la ciudad.
Roma crea un puente para controlar la cantidad de turistas en la Fontana de Trevi
Una pasarela para regular el flujo de visitantes y valorar entrada
La Fontana di Trevi, en Roma, copada de turistas, pronto contará con una pasarela que atravesará el monumento para permitir a los visitantes verla de cerca mientras se restaura hasta fin de año. Esta instalación también servirá para regular el número de turistas y valorar si finalmente se cobrará por observar el famoso monumento.
El alcalde de la capital, Roberto Gualtieri, explicó que la pasarela brindará un modo único de ver el monumento desde más cerca y también de probar la modalidad de contención de turistas experimentalmente, pues se establecerá un máximo de personas.
Obra de mantenimiento y limpieza
Las obras de mantenimiento y limpieza de esta famosa fuente, una monumental obra del Barroco integrada en la fachada del renacentista Palazzo Poli, han comenzado este lunes y se prevé que la pasarela esté lista en un mes, de cara a noviembre.
Las labores, según las previsiones del Ayuntamiento, deberán terminar antes de que comience el Jubileo, el próximo 24 de diciembre (durante todo el 2025 se espera la llegada de alrededor de 30 millones de peregrinos por la celebración del Año Santo).
Sistema de contención
La pasarela se retirará cuando arranque esta celebración católica, pero permanecerá un sistema de contención alrededor de la fuente con una entrada gratuita con el objetivo de regular la afluencia de turistas y evitar las constantes aglomeraciones.
Según el regidor, esto ofrecerá la oportunidad de estudiar mejor la gestión de las filas, de los flujos de turistas y del personal que se necesita para mejorar la experiencia. De este modo, las autoridades capitalinas podrán también evaluar si finalmente se cobrará para poder acceder a la parte inferior de la Fontana.
Turismo más responsable
El concejal de Turismo, Alesandro Onorato, planteó recientemente cobrar 2 euros a los visitantes de este monumento, todo un icono de Roma, para garantizar una experiencia única a sus más de 10.000 visitantes diarios, levantando una polvareda de opiniones diversas.
Para esta medida -aún en fase de estudio- no se instalará ningún torno u otro tipo de barrera sino que serán unos guardias los encargados de contar el número de personas que acceden a la Fontana y cuando se alcance el máximo limitarán el acceso.
El objetivo es conseguir un turismo más responsable, lento, que respete la ciudad y que los turistas tengan un recuerdo positivo, señaló Onorato.
No es la primera vez que una pasarela cruza el vaso de la Fontana de Trevi, ya que también se colocó durante los casi 17 meses de su última limpieza, concluida en noviembre de 2017 con el mecenazgo de la firma romana Fendi.
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