- Puig registra su nivel más bajo desde su debut en bolsa: estos son los desafíos que enfrenta la empresa
- Puig registra su nivel más bajo desde su debut en bolsa: desafíos internos y externos afectan su crecimiento
- Los primeros síntomas de la crisis de Puig
- La debilidad de Puig en bolsa no se debe solo a sus propios problemas
- Problemas específicos a los que se enfrenta Puig
- Hasta dónde puede llegar la caída de Puig
Puig registra su nivel más bajo desde su debut en bolsa: estos son los desafíos que enfrenta la empresa
La empresa española Puig, conocida por sus marcas de lujo como Carolina Herrera, Nina Ricci y Paco Rabanne, ha alcanzado su nivel más bajo en la Bolsa de Madrid desde su debut en 1996. Este descenso sin precedentes ha generado inquietud en el mercado y ha llevado a cuestionarse qué factores están detrás de esta situación. Entre los desafíos que enfrenta la empresa se encuentran la intensa competencia en el mercado de la belleza y la moda, la disminución de la demanda en algunos de sus mercados clave y la incertidumbre económica global. En este artículo, analizaremos los problemas internos y externos que están afectando el desempeño de Puig y qué medidas puede tomar la empresa para revertir esta tendencia.
Puig registra su nivel más bajo desde su debut en bolsa: desafíos internos y externos afectan su crecimiento
La empresa española de perfumería y moda, Puig, ha visto cómo sus acciones caían a un mínimo histórico de 18,98 euros, lo que representa una caída del 22,7% desde su debut en bolsa el pasado 3 de mayo.
Las expectativas eran enormes cuando Puig hizo su salida a bolsa, considerada la mayor OPV (Oferta Pública de Venta) en España desde AENA en 2015. Sin embargo, cinco meses después, la historia es muy diferente.
Los primeros síntomas de la crisis de Puig
La primera señal de que algo no iba bien llegó con la presentación de resultados del primer semestre el 6 de septiembre. Puig anunció un beneficio neto de 153,8 millones de euros, un 26% menos que en el mismo período del año anterior.
A pesar de que las ventas crecieron casi un 10%, la fuerte inversión en marketing y los gastos derivados de la salida a bolsa (unos 120 millones de euros) golpearon duramente sus beneficios. Ese mismo día, las acciones se desplomaron un 16%.
La debilidad de Puig en bolsa no se debe solo a sus propios problemas
El sector del lujo a nivel global tampoco está pasando por su mejor momento. Los recientes resultados de LVMH, el gigante francés del lujo, mostraron una caída del 2% en sus ventas del tercer trimestre, lo que provocó una corrección en sus acciones y arrastró consigo a otras firmas del sector, incluidas Puig y Hermès.
El mercado chino, que ha sido clave para el crecimiento del lujo en la última década, está en crisis debido a la incertidumbre económica y la débil demanda de sus consumidores.
Problemas específicos a los que se enfrenta Puig
La categoría de maquillaje, una de las principales áreas de crecimiento de la compañía, ha mostrado debilidad, especialmente en mercados como China.
Aunque la debilidad de la economía china ha afectado a todo el sector, Puig ha logrado mantener un crecimiento positivo en sus ventas globales, anunciando un aumento del 9,6% en la primera mitad de 2024, con un crecimiento específico en la región de Asia-Pacífico del 8,6%.
Pero, a pesar de los buenos resultados en el segmento de fragancias, que representa casi el 68% de las ventas de la compañía, no ha sido suficiente para compensar la caída en otras áreas.
Hasta dónde puede llegar la caída de Puig
A pesar de la caída en bolsa, la mayoría de los analistas ven en la compañía un potencial de recuperación, especialmente por su fuerte presencia en categorías clave como las fragancias y su capacidad para generar sinergias a través de adquisiciones, como la reciente compra de la marca Doctora Barbara Sturm.
Según Bloomberg, analistas como los de Jefferies han fijado un precio objetivo de 25,65 euros por acción, lo que refleja una expectativa de que la acción recupere terreno en los próximos meses.
Sin embargo, no todos son tan optimistas y las acciones de Puig siguen sometidas a una fuerte presión vendedora. Los analistas de Banco Sabadell señalan que la volatilidad del sector y los retos macroeconómicos globales añaden incertidumbre a la evolución de Puig en los próximos trimestres.
La gran pregunta es: ¿hasta dónde puede seguir cayendo Puig? La pérdida de los soportes en los 22,42 euros y luego en los 19,42 euros sugiere que la tendencia bajista aún no ha terminado.
Con todo, Puig atraviesa uno de los momentos más complejos de su trayectoria reciente. Las expectativas generadas por su debut en bolsa se han visto frustradas por una combinación de factores internos y externos que han reducido su valoración de manera notable.
Aun así, con un modelo de negocio sólido, un portafolio de marcas de gran renombre como Nina Ricci, Paco Rabanne o Carolina Herrera, y el respaldo de la mayoría de las firmas de inversión, hay esperanzas para confiar en su recuperación.
La cuestión será ver si los inversores están dispuestos a mantener esa confianza a largo plazo.
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