La industria automovilística se enfrenta a un escenario alarmante en Europa, según los últimos datos revelados. En comparación con el año 2019, el mercado registra una caída significativa de casi 4 millones de ventas de coches. Esta drástica disminución en la demanda de vehículos nuevos tiene graves implicaciones para la economía del continente y las empresas del sector. La crisis del mercado automovilístico tiene varias causas concurrentes, entre las que se encuentran la transición hacia los vehículos eléctricos, la incertidumbre económica y la competencia feroz entre las marcas. En las siguientes líneas, analizaremos los números clave detrás de esta crisis y exploraremos las posibles soluciones para que la industria vuelva a la senda del crecimiento.
La crisis del mercado automovilístico en Europa: una caída de ventas de coches de nearly 4 millones en comparación con el año
El motor europeo está sumido en una metamorfosis industrial mientras trata de cerrar las heridas provocadas por los 'cisnes negros' que han sobrevolado en los últimos años las fábricas de la gran potencia económica del continente. En este contexto, los principales actores de la industria automovilística vienen advirtiendo en los últimos meses de las dificultades que afronta el sector para reanimar la demanda en un mercado convulsionado por la incertidumbre económica y tecnológica que acecha al sector.
Nos faltan 500.000 ventas de coches al año (.) no tiene que ver con nuestro producto ni con un mal desempeño; sencillamente, ya no hay mercado, explicaba recientemente Arno Antlitz, director financiero de Volkswagen, a sus trabajadores preocupados por los cierres de fábricas que estudia el fabricante por primera vez en su historia en aras de reducir costes y paliar la debilidad de la demanda.
Los datos consultados por este medio en la plataforma de ACEA -la patronal europea de automovilísticas- constatan como se ha deteriorado la demanda del mercado en el último lustro. Con los números de septiembre recién salidos del horno, la Unión Europea roza las ocho millones de matriculaciones de turismos en los primeros nueve meses del año. Se trata del mismo volumen que registró en el mismo período del año pasado, que finalizó con 10,5 millones de coches nuevos vendidos.
Una desaceleración interanual en los últimos meses (del 18% en agosto y del 6% en septiembre) que se ha acentuado en los principales mercados de la región en el último mes -Francia (-11%), Italia (-10,7%) y Alemania (-7%)- a excepción de España donde las ventas han crecido un 6%.
Muy lejos de alcanzar, ante esta coyuntura, está la buena salud de la que el automóvil gozaba cinco años atrás cuando, a cierre de septiembre, la misma patronal presumía de unas ventas de 11,7 millones de turismos -3,7 millones más que los vendidos a estas alturas de año-, que continuaron ascendiendo hasta rebasar los 15 millones al término de 2019, año previo al estallido de la Covid.
¿Qué ha desgastado la demanda desde entonces?
Desde Ganvam, la asociación decana y más representativa de la distribución de vehículos en España escenifican, con varias claves, como se ha producido esta brecha en el mercado. La pandemia y, en especial, la profunda crisis de semiconductores nos han dejado un volumen de mercado mucho más reducido, señalan fuentes de la asociación, que observa en el panorama macroeconómico, afectado por una prolongada recesión y el aumento de los tipos de interés, y en la incertidumbre tecnológica los principales lastres de la recuperación de la demanda.
Los vendedores se apoyan en el auge de los híbridos -aquellos que combinan un motor eléctrico con uno de combustión- para explicar como los consumidores europeos apuestan por estos vehículos como escalón previo a dar el salto al eléctrico puro, cuyas ventas no terminan de despegar. Esta tesis ha encontrado su respaldo en el último mes, después de que los híbridos hayan dado el 'sorpasso' a los gasolina afianzándose como el sistema de propulsión más vendido en el conjunto del bloque.
¿Cómo han evolucionado los precios?
En su análisis, las mismas fuentes no se olvidan de mencionar el encarecimiento de unos coches nuevos muy alejados de las rentas medias, que dan lugar a un parque automovilístico cada vez más envejecido. Pero, ¿cómo han evolucionado los precios en los últimos cinco años? Un estudio de la ONG Transport & Environment publicado el pasado noviembre recogió los datos de precios de los cinco mayores fabricantes (BMW, Mercedes, Stellantis, Renault y VW) para concluir que los precios de sus modelos más baratos se han disparado un 41% desde 2019, casi el doble de la inflación acumulada media de la UE (21%) en el mismo período.
La subida de precios está alineada con la dibujada por los expertos de Coches.com en un análisis reciente dedicado al mercado español. En él, cuantifican en un 38% el encarecimiento de los coches nuevos desde 2019, derivado, a su juicio, por un cúmulo de inestabilidades en el suministro de los últimos años y la llegada del coche eléctrico, en forma de altos costes de producción de las baterías y su tecnología, así como a las nuevas normativas de emisiones impuestas desde Bruselas.
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