En un movimiento que revoluciona el mundo del entretenimiento y el true crime, Netflix acaba de lanzar su última producción original, El Rey del Cachopo, una serie documental que explora la vida y crímenes del asesino español más controversial de la historia. A través de entrevistas con expertos y personas cercanas al caso, esta serie nos sumerge en el perfil psicológico del asesino, revelando los motivos y circunstancias que llevaron a cometer atrocidades que conmocionaron a la sociedad española. Con una narrativa emocionante y reveladora, El Rey del Cachopo es un viaje a las profundidades del alma humana, donde se cruza la línea entre la cordura y la locura.
El Rey del Cachopo: el psicólogo revela el perfil del asesino más controversial de España
La historia de César Román, conocido como el Rey del Cachopo, es una de las más rocambolescas de la historia reciente de España. Un hombre con múltiples identidades, un estafador, asesino y delincuente que se escondía detrás de una máscara de normalidad.
La vida de mentiras de César Román
César Román se presentaba como venezolano, pero también se hacía pasar por vasco, lucense y asturiano. Sin estudios, se incorporó a la Falange Española, luego se convirtió en agente doble y se infiltró en un sindicato de izquierdas, pero acabaron echándole de ambas organizaciones.
Tras probar en la política, se interesó por la prensa. Abrió una revista donde copiaba y pegaba noticias, y engañaba a estudiantes de Periodismo con prácticas no remuneradas. Se inventó una entrevista a Marine Le Pen y decía estar escribiendo la biografía de Esperanza Aguirre.
El asesino detrás de la máscara
En 2018, César Román mató a su novia, Heidy, descuartizó su cuerpo y se deshizo de algunas partes. Después colocó su torso dentro de una maleta, pidió un taxi y se dirigió a una nave industrial alquilada por una de sus empresas. Una semana más tarde, volvió para prenderle fuego. Pero llegaron los bomberos, y la noticia del hallazgo del torso le hizo huir a Zaragoza.
El perfil psicológico del Rey del Cachopo
Según el peritaje y su perfil psicológico, César Román es un “animal social”, “un hombre con un nivel de actividad cognitiva y física altísimo”, pero sin presentar anomalías psíquicas. Sin embargo, tiene rasgos narcisistas. Es una persona manipuladora, sin empatía, con una autoestima inflada y desorbitada.
Es un mentiroso compulsivo cuya ausencia de autocontrol es la definición de su fragilidad emocional. Porque quien ansía aparentar solo exhibe un vacío.
La condena y el arrepentimiento
César Román cumple 15 años de condena en la cárcel de Soto del Real. En marzo, redactó una carta en la que asumía el asesinato, pedía perdón, y se ofrecía a colaborar con asociaciones de víctimas de violencia de género. Una muestra más de egocentrismo.
La historia de César Román es un ejemplo de cómo un individuo puede llevar su narcisismo al extremo y cómo la sociedad debe estar alerta ante este tipo de personalidades peligrosas.
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