Un año y medio después, el joven que saltó la valla de Melilla en 2022 ya está en España y ha solicitado asilo político.

Un año y medio después, el joven que saltó la valla de Melilla en 2022 ya está en España y ha solicitado asilo político.

Un caso que conmocionó a la opinión pública en 2022, cuando un joven logró saltar la valla de Melilla, ha dado un giro inesperado. Casi un año y medio después, el joven ha logrado llegar a territorio español y ha decidido solicitar asilo político. Esta noticia ha generado un gran interés en la sociedad, ya que plantea cuestiones sobre la política migratoria y la protección de los derechos humanos en España. En los próximos días, se esperan nuevos desarrollos en este caso, que puede tener implicaciones importantes en la política de inmigración del país.

Basir, el joven que saltó la valla de Melilla, llega a España y solicita asilo político

Después de un año y medio de lucha, Basir, el joven sudanés que saltó la valla de Melilla en 2022, ha llegado finalmente a España y ha solicitado asilo político. Según su equipo jurídico, Basir es un superviviente del conflicto armado en Sudán, donde fue perseguido por sus creencias religiosas desde los 14 años y también es víctima de tortura.

En diciembre de 2022, Basir solicitó ser transferido a territorio español para solicitar protección internacional, pero ante la ausencia de respuesta, su equipo jurídico interpuso un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional. Finalmente, el 29 de febrero de 2024, la Audiencia Nacional dictó un auto que obligaba a la Administración a trasladar a Basir a España.

El camino hacia la llegada a España

La tramitación del caso de Basir no fue fácil. El Ministerio de Interior y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones demoraron la ejecución del auto judicial durante casi tres meses, lo que puso en riesgo la vida e integridad de Basir.

Cuando Basir llegó a España, su experiencia fue absolutamente revictimizante. Fue llamado por su nombre real y completo por la megafonía del avión, lo que desveló públicamente su identidad. También se le impidió llamar a sus abogados y se le tomaron fotos y huellas dactilares sin explicarle el motivo.

La crítica de DEMOS

DEMOS, el estudio legal que representa a Basir, ha denunciado que la gestión de la llegada de Basir a España fue absolutamente revictimizante y vulneró nuevamente los derechos humanos del refugiado de origen sudanés. También ha criticado que la demora del Gobierno en la ejecución de la resolución judicial ha puesto en riesgo a Basir y demuestra una nueva actuación al margen de la legalidad y del estado de derecho en este caso.

Un precedente importante

A pesar de las dificultades, la llegada de Basir a España es un precedente importante para las personas refugiadas que solicitan protección internacional en las representaciones diplomáticas de España. Sin embargo, también ha demostrado que la existencia de vías legales para acceder al derecho de asilo no es real.