En un escándalo que ha conmocionado al sistema penitenciario, se ha descubierto que el preso que asesinó a una cocinera de la cárcel no cumplía con los tests de reincidencia desde hacía ocho meses. Esta falta de seguimiento y control permitió que el preso continuara en libertad condicional, a pesar de haber mostrado señales de alarma previas. Uno de estos incidentes previos fue un ataque a un funcionario de la prisión, que no fue considerado como una señal de alarma por las autoridades. Este trágico suceso ha generado un gran debate sobre la efectividad del sistema de libertad condicional y la falta de recursos para monitorear a los presos en libertad.
Asesino en la cárcel: Preso sin evaluación en ocho meses y no se consideraron advertencias previas
El preso de la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), que en marzo pasado mató a una cocinera y se suicidó, llevaba ocho meses sin ser evaluado con el test de algoritmo Riscanvi, que valora el riesgo de reincidencia, pese a que había agredido a otro recluso.
Según informa el periódico ARA y han confirmado fuentes del Departamento de Justicia, el recluso había sido evaluado con Riscanvi en 14 ocasiones desde 2016 y en todas ellas se determinó que su índice de reincidencia era bajo, pero no se le había sometido al test desde el 13 de julio de 2023, cuando los protocolos establecen que se debe practicar cada medio año.
La evaluación del riesgo de reincidencia
El autor del asesinato cumplía condena por matar a otra mujer en 2016, pero en los seis años que llevaba en la cárcel solo tuvo una conducta violenta, el 31 de octubre de 2023, cuando dio un puñetazo a otro recluso, lo que obligó a apartarlo de la cocina del centro aunque se le permitió regresar tres meses después.
La Junta de Tratamiento de Mas d'Enric, integrada por juristas, psicólogos, trabajadores sociales y otros técnicos, decidió que no era necesario someter al preso al test de Riscanvi, que sirve para clasificar el riesgo de reincidencia en tres categorías: alto, medio y bajo.
El protocolo de las prisiones establece que el test debe practicarse a los reclusos cuando se aprecie en ellos un cambio de actitud repentino, pero el equipo multidisciplinar de Mas d'Enric estimó que no era necesario.
La investigación sigue abierta
Fuentes del Departamento de Justicia han precisado que Riscanvi es una herramienta de apoyo para los equipos que evalúan el riesgo de reincidencia, pero no un instrumento automatizado, y que son las juntas de tratamiento las que toman las decisiones en base a distintos factores, entre los que el test de algoritmo es uno más.
Además, subrayan que no se consideró que el puñetazo que el recluso propinó a otro preso fuera un incidente crítico que obligara a someterlo necesariamente al test.
Recuerda también que la causa por la muerte de la cocinera sigue abierta y que, en paralelo, el Departamento de Justicia continúa recogiendo y analizando información en el marco de la investigación reservada que abrió a raíz del asesinato.
Deja una respuesta