En un giro inesperado en el conflicto entre Ucrania y Rusia, Occidente ha decidido flexibilizar sus líneas rojas en Ucrania, lo que implica un cambio significativo en la postura de los países occidentales hacia el conflicto. Esta decisión se produce en un momento en el que la situación en Ucrania se vuelve cada vez más tensa, y se especula que la respuesta de Vladímir Putin no se hará esperar. La flexibilización de las líneas rojas se produce en el marco del respaldo del Ejército ucraniano por parte de Occidente, lo que supone un apoyo significativo al gobierno de Ucrania en su lucha contra las fuerzas rusas.
EE.UU. cruza la línea roja: sistema HIMARS dispara misil en territorio ruso
Después de dos años y medio de la invasión rusa, los límites establecidos por los países occidentales para apoyar al Ejército ucraniano se han cruzado. Primero fueron las armas, luego los carros de combate, los aviones y ahora los misiles sobre territorio ruso.
La semana pasada, los primeros HIMARS estadounidenses impactaron sobre la Federación Rusa. El Ejército ucraniano reconoció que había estrenado el permiso otorgado por EEUU para atacar un sistema antiaéreo en el oblast de Belgorod, cerca de la frontera ucraniana.
Zelenski reclama más libertad de acción
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había reclamado a sus aliados que den a sus tropas pleno margen de maniobra a la hora de utilizar el armamento cedido, ya que consideraba que no podía proteger regiones como Járkov sin atacar directamente los lugares desde los que las fuerzas rusas lanzan sus bombardeos.
EE.UU. y OTAN levantan prohibiciones
Estados Unidos, junto con más de una docena de países OTAN, ha sido uno de los últimos en sumarse a la lista de países que levantan la prohibición, aunque sigue limitando el uso de sus armas a ciertos objetivos militares dentro de Rusia. Entre otros motivos para evitar una escalada con Rusia.
Escalada de la guerra
La posibilidad de una escalada depende de cómo use Ucrania los medios. Si se usa para atacar objetivos militares cercanos no sería lógico pensar que Rusia lo fuera a considerar como un casus belli. Otra cosa es si busca objetivos civiles lejanos, aunque tanto los HIMARS como los MLRS no tienen estas características y Biden ha negado el uso de misiles de largo alcance ATACMS.
La opinión de los expertos
Los militares consultados coinciden en que esa amenaza de escalada ha limitado mucho la velocidad de los envíos y la ayuda. Estamos asistiendo a una guerra entre David y Goliat, obligando a David a pelear con uno de los brazos atado a la espalda. Así que el resultado de esta política tan medrosa de Occidente estaba condenando a Ucrania a la derrota y el sufrimiento, afirma el general de división Juan Carlos Domingo.
El envío de tropas, la próxima línea roja
Todas las líneas rojas superadas han sido de material, formación o inteligencia, pero hay una que, por el momento, no se ha planteado de forma oficial en el seno de los países aliados de Ucrania: el envío de tropas. El presidente francés, Emmanuel Macron, ya ha reconocido que nada debía excluirse para evitar la victoria rusa.
Las amenazas de Putin
A todas estas ayudas a Ucrania le han seguido amenazas más o menos veladas por parte del Kremlin y el propio Putin. La última se ha producido esta semana: Si alguien considera posible entregar esas armas en la zona de combate para atacar nuestro territorio, ¿por qué nosotros no tendríamos el derecho de dar armas del mismo tipo a regiones del mundo donde serían golpeadas instalaciones sensibles en países que actúan contra Rusia?
Para Oleg Lukin, investigador de Diacronía y analista en El Orden Mundial, Putin no tiene reparos en cambiar las líneas rojas que le pone a los aliados de Ucrania. Desde el inicio de la invasión de Ucrania se han trazado las líneas que han ido retrocediendo cada vez más.
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