El 10 de diciembre pasado, el economista Javier Milei asumió como ministro de Economía de la Nación, y desde entonces, la Argentina ha vivido un ajuste inédito que ha generado un shock en la economía del país. A seis meses de su asunción, es momento de hacer un balance de las medidas implementadas y los resultados obtenidos. El ajuste económico, que se presentó como una necesidad para reordenar las finanzas públicas, ha generado un fuerte impacto en la economía real, afectando directamente a los ciudadanos y a los pequeños y medianos emprendedores. En este sentido, es importante analizar los resultados de las políticas económicas implementadas y evaluar si han sido efectivas en lograr los objetivos planteados.
Javier Milei, presidente de Argentina, logra equilibrar las cuentas públicas en medio año de gestión
En un ajuste inédito y feroz, Javier Milei, presidente de Argentina, logró equilibrar las cuentas públicas del país en solo medio año de gestión. Sin embargo, este logro se dio a costa de un duro golpe para la economía real, que sigue afectada por la pobreza y la inflación.
El plan de shock de Milei
Javier Milei, un economista 'anarcocapitalista' que sueña con un mundo sin Estado, asumió la Presidencia argentina el 10 de diciembre pasado y se dio a la tarea de recobrar el superávit fiscal mediante lo que él mismo denominó 'motosierra' -aplicar drásticos recortes netos de gastos- y 'licuadora' -aumentar levemente algunas partidas presupuestarias, pero por debajo de la inflación, lo que resulta en recortes en términos reales-.
Su objetivo inicial era recuperar el equilibrio fiscal para finales de este año. Lo logró en pocas semanas, un ajuste sin precedentes mundiales, como se jacta de decir el presidente.
A diferencia de otros, que con ajustes de medio punto del PIB terminaron volando por los aires, nosotros hicimos un ajuste de 7 puntos del PIB y estamos aquí parados y vamos a seguir dando la pelea, aseveró Milei días atrás en un foro económico.
Logros y dudas
Desde un déficit primario del 2,9 % del PIB y un resultado financiero negativo del 6,1 % del PIB en 2023, Argentina logró en el primer cuatrimestre de este año acumular un superávit primario del 0,66 % del PIB y uno financiero del 0,18 %.
Desde el punto de vista macroeconómico de medidas de shock, el equilibrio fiscal es muy bueno. Pero la duda es la sostenibilidad en el tiempo, si esto puede perdurar, dijo Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting.
El costo del ajuste
El ajuste tiene un lado B en la economía real: la actividad ha acumulado una caída del 5,3 % en el primer trimestre, con sectores en estrepitoso derrumbe, como la construcción, golpeada por la paralización de la obra pública, y la industria, afectada por el hundimiento de la demanda.
El consumo se desplomó por la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de los hogares, diluidos por una inflación que en diciembre y enero se disparó por la devaluación y la liberación de precios reprimidos y luego fue desacelerando, pero a niveles que aún son muy elevados (289,4 % interanual y 8,8 % mensual en abril).
El resultado es dramático en términos sociales: la pobreza trepó al 55,5 % y la indigencia, al 17,5 %. A ello se suma la pérdida de puestos de empleo, tanto en el sector público como en el privado.
El futuro incierto
Los expertos desconfían de que haya una recuperación vigorosa ni incluso tibia en lo inmediato. El consumo, ayudado por el crédito, ya empieza a dar signos de un poco de reactivación, que es una buena noticia. Pero sin 'ley de bases' (reformas económicas impulsadas por Milei) ni pacto fiscal y sin una buena comunicación con los gobernadores, Argentina no va a crecer en inversiones y exportaciones. Entonces tendremos un crecimiento amesatado, observó Piazza.
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