El ejercicio físico es una de las actividades más beneficiosas para la salud, pero ¿sabías que hacer ejercicio en el momento equivocado puede afectar negativamente tu sueño? El insomnio es un problema común que afecta a muchos deportistas y personas que realizan ejercicio regularmente. Sin embargo, no es necesario renunciar a tus entrenamientos para dormir bien. En este artículo, descubrirás cuándo y cómo hacer ejercicio para evitar problemas de sueño y disfrutar de una noche de descanso reparador.
El secreto para evitar insomnio después de entrenar
La relación entre la práctica deportiva y el insomnio es compleja, y puede variar según diversos factores. Existe evidencia sobre los beneficios de la práctica de actividad física regular para individuos de diferentes edades, constituyendo un hábito protector de patologías crónicas como son la obesidad, la diabetes Mellitus o la enfermedad cardiovascular.
¿Es aconsejable hacer ejercicio por la noche?
La doctora Beatriz González Sanz, médico estético y especialista en medicina de familia, explica que el ejercicio vigoroso al final del día aumenta la activación fisiológica del organismo y la producción de hormonas y neurotransmisores que nos mantienen ‘’alerta’’, como la adrenalina y la serotonina. Esta circunstancia puede dificultar la conciliación y el mantenimiento del sueño.
La hora correcta para que el deporte te ayude a dormir
El doctor Jacinto Valverde, internista y divulgador en Marnys, dice que el ejercicio moderado también ayuda a mejorar el estado de ánimo y a reducir el estrés, ya que activa la producción de endorfinas, y esto influye positivamente de igual forma al descanso nocturno.
Cómo hacer ejercicio para evitar problemas de sueño
La entrenadora y directora de los centros KO Urban Detox, Valentina Rojas, aclara que cuando entrenamos fuerte, estimulamos nuestro sistema nervioso central. También aumenta la frecuencia cardíaca y la producción de adrenalina, además de elevar la temperatura corporal, lo que tiene un impacto directo en nuestro ciclo del sueño.
El ejercicio personalizado, la clave para envejecer mejor
La OMS recomienda 150 minutos de actividad física a la semana en los adultos. La entrenadora Valentina Rojas recomienda no tomar café ni ningún estimulante después del mediodía. Otra buena idea es volver siempre 'a la calma' después de entrenar fuerte. Es decir, tomarte unos minutos para relajar la respiración y estirar.
Para finalizar con sus consejos, la experta sugiere hidratarse mucho y cenar ligero, darse una ducha caliente, alejarse de las pantallas y escuchar música relajante antes de irse a la cama.
Medidas a adoptar para que el deporte ayude a nuestro descanso
En primer lugar, Santamaría recomienda que las prácticas más vigorosas o intensas, es mejor hacerlas durante la mañana, horas centrales del día o a primera hora de la tarde. Dos o tres horas antes de irnos a dormir, debemos 'bajar las revoluciones'. La práctica de alto gasto energético podría interferir en una óptima relajación previa a la conciliación del sueño.
El segundo consejo es saber elegir el tipo de ejercicio en cada caso. Está comprobado que la mejor actividad física para el tratamiento del insomnio es el ejercicio aeróbico de intensidad moderada, practicado de forma regular, preferentemente por la mañana.
En tercer lugar, es básico prestar atención a la fase de recuperación post-entrenamiento. Realizar una adecuada rutina de recuperación y enfriamiento tras el ejercicio es importante para mejorar la salud del sueño, pudiendo incorporar unos minutos de estiramientos suaves y respiraciones profundas.
Como concluye Mar Santamaría, poco ejercicio físico es mejor que ninguno. Con esto queremos decir que, si no hay más opción que 'moverse' por la noche, pues bienvenido sea.
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