- El cocinero Rodrigo Salvador, el embajador gastronómico de España en Honduras
- Un trocito de hogar lejos de casa
- Un trabajo duro y desafiante
- Apañándose con lo que hay
- La paella, un plato estrella
- Las recompensas, un desafío especial
- Un trabajo que requiere imaginación y rapidez
- El clima, un enemigo silencioso
- Más platos para los concursantes
- Un trabajo que no se detiene
El cocinero Rodrigo Salvador, el embajador gastronómico de España en Honduras
En el corazón de Honduras, en la línea de buffet de Rodrigo Salvador, se pueden degustar exquisiteces como coca valenciana, paella, torrijas, gazpacho, salmorejo, ensaladilla rusa, lentejas y filloas. No es el menú de un restaurante en España, sino la creación del chef gallego que forma parte del equipo de Supervivientes en Honduras.
Un trocito de hogar lejos de casa
Rodrigo Salvador, conocido como Rodri, es el cocinero responsable de alimentar a las 120 personas que trabajan en la producción de Supervivientes, el reality de Telecinco. Su trabajo no solo se centra en la comida diaria, sino también en las recompensas que los concursantes disfrutan cuando ganan una prueba y que hacen salivar a la audiencia.
Un trabajo duro y desafiante
Rodri estudó cocina en Madrid, en la escuela de Hostelería de Lago, donde conoció al televisivo chef Sergio Fernández, quien lo recomendó para el trabajo en Honduras. El cocinero suele durar poco, dice Rodri con retranca, que lleva desde 2021 trabajando en Supervivientes y asegura que se lleva bien.
Apañándose con lo que hay
Rodri debe adaptarse a los ingredientes disponibles en Honduras, ya que traer comida desde España es inviable. Cuenta con el apoyo de un equipo hondureño de cuatro personas, que han aprendido las recetas y técnicas de los platos españoles. Dependo un poco de los pedidos que hagan ellos. Me voy adaptando y ellos también se adaptan a lo que ven que nosotros consumimos, explica el cocinero.
La paella, un plato estrella
Entre los platos más demandados se encuentran la paella, la ensaladilla rusa, el gazpacho y el salmorejo. La paella funciona muy bien, la ensaladilla rusa también y gazpacho y salmorejo hay todos los días para comer y para cenar, explica Rodri. Sin embargo, debe tener trucos para no quedar sin ingredientes, como hacer la paella solo cuando el equipo italiano no está grabando en los cayos.
Las recompensas, un desafío especial
Rodri también se encarga de cocinar las recompensas para los supervivientes, lo que requiere improvisación, imaginación y rapidez. Mi trabajo al final es imaginación y saber hacer trampantojos muchas veces, porque hay que adaptarse, hace ver el cocinero. A veces, se enfrenta a desafíos como encontrar ingredientes específicos o cocinar grandes cantidades de platos en un corto plazo.
Un trabajo que requiere imaginación y rapidez
Rodri recuerda una vez que tuvo que hacer 300 torrijas en un mismo día para una recompensa grupal grande y luego para la playa Destierro. En España vas al súper, te compras una barra de pan, la mojas en leche infusionada, la fríes y ya está. Aquí hay que hacer el pan desde la harina, hace ver sobre la dificultad de su trabajo.
El clima, un enemigo silencioso
Otra dificultad es el clima en La Ceiba y los Cayos Cochinos, donde el calor y la humedad pueden echar a perder los platos. Nunca pasan más de 24 horas desde que las hago hasta que se las llevan, dice Rodri sobre los platos de las recompensas, que se preservan lo más posible para que no se estropeen.
Más platos para los concursantes
Rodrigo Salvador también se encarga de preparar la comida especial para los concursantes cuando son expulsados y tienen su primera comida tras el ayuno forzado en la isla. Cuando salen los concursantes les ponemos una comida especial que lleva un poco de todo para hacer la grabación. Suele llevar pizza, hamburguesa, pasta con tomate. ese tipo de cosas y después hasta que se marchan, que normalmente es ese mismo día, comen en el buffet, explica.
Un trabajo que no se detiene
Este año, además de trabajar para Supervivientes, Rodri también trabajará para Supervivientes All Stars, donde concursarán finalistas y semifinalistas de otras ediciones. Y ahí, para darles de comer a todos, estará de nuevo Rodri, el embajador gastronómico de España en Honduras.
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