Jesús, un joven con autismo, cumple con orgullo su función de telefonista en un centro de día y nos comparte su pasión por su trabajo
En un mundo donde las oportunidades laborales para personas con discapacidad siguen siendo limitadas, Jesús, un joven con autismo, nos demuestra que con determinación y pasión, cualquier obstáculo puede ser superado. En su función de telefonista en un centro de día, Jesús nos muestra que la inclusión laboral es posible y que las personas con discapacidad pueden ser valiosos miembros del equipo. Con orgullo y entusiasmo, Jesús nos comparte su experiencia y su amor por su trabajo, demostrando que la diversidad es una fuerza positiva en el ámbito laboral.
Jesús, un joven con autismo, cumple con orgullo su función de telefonista
En el centro de día de Aucavi (Autismo Calidad de Vida) en Madrid, conozco a Jesús, un joven de 30 años con autismo que tiene varios trabajos, pero su favorito es el de telefonista. Con una tablet en la mano, me enseña una foto donde sale con traje y corbata, muy elegante. Sonríe y alza los dos pulgares en señal de que todo está bien.
El trabajo favorito de Jesús
Mi trabajo favorito es telefonista. Cada uno tiene un gusto diferente, el mío es telefonista. Empecé en 2017. Hace mucho. Recibir llamadas. Cogerlas. Empecé en Getafe y ahora en el Instituto Rosa Chacel, gracias, me dice contento y a pleno pulmón.
Jesús tiene una gran autonomía, ya que se desplaza solo en metro y autobús. Tengo la vida en mi casa con mis padres, pero voy y vengo independiente. ¿Tú vas a coger el metro?, me pregunta.
Un polifacético joven
Además de ser telefonista, Jesús tiene otros trabajos, como servir café con leche en un cáterin, trabajar con perros en la asociación Perros Azules y ayuda a buzoneros en Carrefour. También hice jardinería, pero elegí que no me gustaba, me confiesa.
Soy Jesús, el telefonista. Me gusta presentarme a la gente. Hay que hacer un poco de todo, polifacético, me dice con una gran sonrisa.
La exposición de fotos
Jesús me habla con entusiasmo sobre su exposición de fotos, donde sale con gente positiva, como el peluquero, el frutero y sus amigos fuera del centro. Hay que ser positivo. Ser negativo es peor. Fotos con mis amigos, trabajando de telefonista, mi trabajo favorito y después el de los perros, me explica.
Jesús tiene una gran memoria, ya que se sabe los nombres de todos los perros con los que trabaja y las asociaciones, así como las fechas de nacimiento. Siempre felicita un cumpleaños.
Los retos del autismo
Daniel Millán, psicólogo, destaca que más del 40% de los niños con autismo tiene ansiedad, y en un estado de alerta, no se puede aprender. Sin embargo, Jesús es un ejemplo de superación y autonomía, a pesar de los retos que implica su condición.
Jesús es un ejemplo a seguir, ya que ha logrado superar sus limitaciones y encontrar su pasión en el trabajo de telefonista. Su historia es un testimonio de la importancia de la inclusión y la autonomía de las personas con discapacidad.
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