Descubrimiento revolucionario: Equipo de científicos confirma que el microbioma intestinal de los niños con autismo presenta características únicas y

Descubrimiento revolucionario: Equipo de científicos confirma que el microbioma intestinal de los niños con autismo presenta características únicas y diferenciadas

En un hallazgo revolucionario, un equipo de científicos ha confirmado que el microbioma intestinal de los niños con autismo presenta características únicas y diferenciadas. Esta investigación pionera abre nuevas puertas para la comprensión de esta condición del neurodesarrollo y ofrece esperanza para el desarrollo de nuevas terapias y tratamientos más efectivos. El estudio, que ha sido publicado en una revista científica de renombre, revela que los niños con autismo tienen un perfil microbiológico distinto en su intestino, lo que puede estar relacionado con la aparición de síntomas característicos de la condición.

Descubrimiento revolucionario: Microbioma intestinal de niños con autismo presenta características únicas y diferenciadas

Un equipo de científicos ha confirmado que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) tienen un microbioma intestinal distinto al de los neurotípicos. Este hallazgo revolucionario puede llevar a un diagnóstico temprano y a nuevos tratamientos para el autismo.

El microbioma intestinal y el autismo

La microbiota natural de los seres vivos se encuentra en el intestino, donde se encuentran miles de microorganismos, incluyendo bacterias, arqueas, hongos y virus. Estos microorganismos tienen genes y metabolitos que interactúan con el cuerpo humano. Desde hace tiempo se sabe que hay una relación entre el microbioma intestinal y el TEA, pero la mayoría de estudios se han centrado en las bacterias intestinales y no han estudiado si las arqueas, hongos y virus del microbioma, su función o sus genes están alterados en el TEA.

Estudio pionero

Un equipo de científicos chinos liderado por Siew Ng, de la Chinese University de Hong Kong (China), ha realizado un estudio pionero en el que se han analizado muestras fecales de 1.627 niños y niñas con o sin TEA de entre 1 y 13 años procedentes de 5 cohortes de China. Los autores analizaron estas muestras junto con datos sobre factores adicionales como la dieta, la medicación y la comorbilidad e identificaron 14 arqueas, 51 bacterias, 7 hongos, 18 virus, 27 genes microbianos y 12 vías metabólicas alteradas en niños con TEA.

Biomarcadores para el diagnóstico del autismo

Después de analizar los datos, los investigadores crearon un modelo basado en un panel de 31 microbios y funciones, que tenía una mayor precisión diagnóstica en la identificación de personas con TEA en comparación con los paneles de marcadores del microbioma intestinal basados en un solo reino (como bacterias o arqueas). Estos 31 biomarcadores podrían tener potencial diagnóstico clínico dada su reproducibilidad en múltiples cohortes.

Repercusiones del estudio

El estudio es importante porque por primera vez analiza el papel de los hongos, arqueas y virus en el autismo. Los resultados coinciden con los de estudios anteriores que reflejan una menor diversidad microbiana en los autistas. Además, el estudio abre la posibilidad de investigar vías bioquímicas específicas y su impacto en distintos rasgos autistas en el futuro.

Los expertos destacan que el estudio puede proporcionar nuevas formas de detectar el autismo, si los marcadores microbianos refuerzan la capacidad de las pruebas genéticas y conductuales para detectar el autismo. Además, el hallazgo de los biomarcadores puede facilitar el inicio de terapias más tempranas.

El estudio también sugiere que la modulación de la microbiota se podría abrir como una puerta para nuevos tratamientos que mejoren algunos aspectos del autismo.