En España, existe una norma que establece la retirada voluntaria de la conducción a los 75 años, con el fin de garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes causados por conductores de edad avanzada. Sin embargo, según un informe reciente, esta norma no se cumple en la práctica, ya que muchos conductores se ven obligados a seguir conduciendo pese a haber alcanzado la edad límite establecida. Esto se debe a various razones, incluyendo la necesidad de mantener la independencia y la movilidad, así como la falta de alternativas de transporte público adecuadas. Esta situación ha generado preocupación entre los expertos en seguridad vial y los familiares de los conductores afectados.
La norma de retirada voluntaria de la conducción a los 75 años en España no se cumple en la práctica
Un estudio presentado por la Fundación Mapfre de Seguridad Vial y el hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona revela que los conductores españoles abandonan definitivamente las llaves del coche a los 75 años como media, pero lo hacen en casi la mitad de los casos obligados o por sugerencia de su entorno y no de manera voluntaria.
Un 44% cree que dejar de conducir ha reducido su nivel de independencia, mientras que muchos de ellos sienten que pierden autonomía, no creen que deban dejar de conducir o sienten vergüenza y sensación de inutilidad cuando dicen adiós a las llaves del coche.
El deterioro cognitivo, un obstáculo para la seguridad vial
Según los expertos, el deterioro cognitivo de las personas mayores en la seguridad vial aumenta entre un 4,6 y un 20 por ciento a partir de los 65 años, lo que se traduce en una mayor confusión con los pedales, lentitud para incorporarse a un carril y dificultad para mantenerse sin salirse de él.
El 45% de los exconductores mayores reconoce haber dejado de conducir de manera sugerida o forzada por las personas de su entorno, principalmente debido a sus condiciones médicas, problemas de memoria, dificultades para conducir el vehículo y un diagnóstico de demencia.
La importancia de la comunicación abierta y la mejora del conocimiento
Los expertos defienden la necesidad de una comunicación abierta entre los mayores, sus familiares y los especialistas médicos respecto al hecho de dejar de conducir, ya que sigue resultando un tema tabú. También abogan por la mejora del conocimiento de este deterioro en la seguridad vial para determinar en qué momento esa persona no puede conducir porque el riesgo al volante no puede asumirse.
Los conductores mayores registran menos siniestros viales con lesionados que los jóvenes, pero son más vulnerables cuando sufren lesiones de tráfico. Los datos de siniestralidad reflejan que los siniestros con mayores de 65 años al volante son entre un 24% y un 51% menos frecuentes que los que registran los más jóvenes.
Consejos para los conductores mayores
Para evitar riesgos al volante, los expertos aconsejan a los conductores mayores pasar todos los reconocimientos psicofísicos necesarios para la renovación del permiso de conducir y hacer caso a las recomendaciones de los médicos; viajar acompañado siempre que sea posible; no usar el coche en hora punta ni en condiciones meteorológicas adversas y horarios nocturnos; y ser consciente de los efectos de los medicamentos que se están tomando y sus posibles implicaciones en la conducción.
También les aconsejan aproximarse con cuidado a las intersecciones, acostumbrándose a mirar dos veces a ambos lados de la carretera antes de proseguir, y extremar las precauciones a la hora de girar, además de utilizar el transporte público siempre que se pueda.
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