Absuelto el acusado por violación a una mujer en un estado de inebriación en Olot
En un polémico fallo judicial, el Tribunal de Olot ha absuelto al acusado de violación a una mujer que se encontraba en un estado de inebriación en una discoteca de la localidad. La víctima, que había ingerido una cantidad excesiva de alcohol, denunció haber sido agredida sexualmente por el acusado en una zona apartada del local. Sin embargo, el tribunal ha considerado que no hay pruebas concluyentes para demostrar la culpabilidad del acusado, lo que ha generado un gran revuelo social en la comunidad. La decisión ha sido calificada de inaceptable por organizaciones feministas y de derechos humanos, que consideran que se ha enviado un mensaje peligroso sobre la cultura del consentimiento.
Absolución sorprendente: el acusado de violación en Olot es absuelto de todos los cargos
La Audiencia de Girona ha dictado una sentencia que ha dejado a muchos con la boca abierta: el acusado de violar a una mujer en Olot ha sido absuelto de todos los cargos.
El proceso se inició cuando una mujer denunció haber sido violada en un piso de Olot el 21 de diciembre de 2019, mientras estaba bajo los efectos del consumo de alcohol y drogas. El acusado, de origen ecuatoriano, se enfrentaba a 6 años de prisión por presuntamente violar a la víctima.
La sentencia: no hay pruebas claras
La sentencia concluye que no se ha probado que las relaciones sexuales fueran sin el consentimiento de la víctima o que el procesado se aprovechara de un estado de inconsciencia o de pérdida del sentido de la realidad de la mujer. El tribunal expone que no ha contado con ninguna prueba clara y definitiva, como que los restos del semen encontrado en la víctima fueran del acusado.
La fiscalía lo acusaba de un delito de abuso sexual con penetración y de un delito leve de lesiones, solicitando 6 años de prisión y una multa de 500 euros. En concepto de responsabilidad civil, quería que indemnizará a la mujer con 18.000 euros por daño moral.
La defensa pidió la absolución
La defensa, liderada por el abogado Carles Monguilod, pidió la absolución del acusado. Monguilod alegó que no hubo coincidencia en el ADN del acusado con los restos de semen encontrados en la víctima, a pesar de que previamente habían extraído ADN al procesado en una causa por un presunto robo.
La sentencia de la Audiencia de Girona
La sentencia de la sección tercera de la Audiencia de Girona, de la que ha estado poniendo el magistrado Juan Mora Lucas, resuelve que ha quedado probado que la mañana del 21 de diciembre del 2019 acusado y víctima, junto con otros amigos, estaban en un piso de Olot. Habían pasado la noche de fiesta y, desde horas antes, habían estado todos ellos, consumiendo una cantidad incierta de alcohol, marihuana y cocaína.
El tribunal concluye que el acusado y la víctima entraron juntos en una habitación del piso, se desvistieron de forma completa o parcial, se besuquearon y tuvieron relaciones de tipo sexual, sin que haya resultado acreditado que hubiera penetración. Las declaraciones de los testigos y las periciales no acreditan que estas relaciones fueran sin el consentimiento de la víctima o que ella estuviera en un estado de inconsciencia o de pérdida del sentido de la realidad provocada por el consumo de tóxicos.
La Audiencia también analiza las lesiones localizadas en la víctima y concluye que se ha probado que, durante las relaciones, el acusado hizo besos y mordiscos a la mujer y que esto dejó marcas en la denunciante. Sin embargo, el tribunal remarca que no ha resultado acreditado que el procesado tuviera intención de hacerle daño y, por eso, también lo absuelven del delito leve de lesiones.
En la hora de dictar sentencia, y después de valorar las declaraciones de víctima, acusado y testigos, la Audiencia remarca que aquello relevante en este caso es que no hay una prueba clara y definitiva que avalen los hechos denunciados.
El tribunal expone que, a pesar de que localizaron restos de semen en la mujer, por una omisión clave en la instrucción no se comprobó si eran compatibles con el ADN del acusado. Al juicio, Monguilod aportó documentación para acreditar que, a raíz de otra causa por un presunto robo, la base de datos contaba con el perfil genético del procesado.
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