- Adolescentes que experimentan aislamiento, cambios bruscos de peso o irritabilidad pueden estar pasando por un momento emocionalmente complicado
- Adolescentes que experimentan aislamiento y cambios emocionales pueden necesitar atención urgente
- La pandemia ha agravado el malestar emocional en adolescentes, ¿qué podemos hacer?
- Cuatro de cada diez adolescentes han experimentado un problema de salud mental recientemente
- La escucha activa es clave para entender a los adolescentes y prevenir el suicidio
- Señales de alarma en el comportamiento de los adolescentes: ¿qué deberían hacer los padres?
Adolescentes que experimentan aislamiento, cambios bruscos de peso o irritabilidad pueden estar pasando por un momento emocionalmente complicado
La adolescencia es un período de cambios físicos, emocionales y sociales que pueden ser desafiante para muchos jóvenes. Sin embargo, algunos síntomas de alerta pueden indicar que un adolescente está pasando por un momento emocionalmente complicado. Entre estos síntomas se encuentran el aislamiento, los cambios bruscos de peso y la irritabilidad. Estos comportamientos pueden ser señales de que el adolescente está luchando con problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión. Es fundamental que los padres, educadores y cuidadores estén atentos a estos síntomas y brinden apoyo y orientación a los jóvenes que los experimentan.
Adolescentes que experimentan aislamiento y cambios emocionales pueden necesitar atención urgente
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 hubo una disminución en el número de suicidios en España, con 3.952 personas que se quitaron la vida, lo que representa un 6,5% menos que el año anterior. Sin embargo, el suicidio sigue siendo la primera causa de muerte absoluta entre los jóvenes.
La pandemia ha agravado el malestar emocional en adolescentes, ¿qué podemos hacer?
La experiencia de la pandemia ha agravado sensiblemente la frecuencia y la gravedad de los síntomas de diversas alteraciones psíquicas en la adolescencia, multiplicando el número de afectados hasta en dos o tres veces, dependiendo de las áreas y afecciones que consideremos. Es importante recordar que ya antes de la pandemia se percibían diversos problemas en la población adolescente que no recibían la atención debida.
Cuatro de cada diez adolescentes han experimentado un problema de salud mental recientemente
Según un estudio, cuatro de cada diez adolescentes dicen haber tenido un problema de salud mental en el último año y más de la mitad no pidieron ayuda. Es importante que los adultos escuchen a los adolescentes y los ayuden a comprender y abordar sus problemas de salud mental.
La escucha activa es clave para entender a los adolescentes y prevenir el suicidio
La base del trabajo de un psiquiatra o psicoterapeuta es la escucha, incluso de los silencios. Es importante escuchar a los adolescentes con respeto, tiempo, paciencia y neutralidad, ausencia de corsés previos. Los adultos deben evitar responder demasiado rápido o recurrir a fórmulas válidas desde su perspectiva, y en cambio, tratar de entender en profundidad la vivencia del adolescente.
Señales de alarma en el comportamiento de los adolescentes: ¿qué deberían hacer los padres?
Los padres deben estar atentos a señales de alarma en el comportamiento de sus hijos adolescentes, como el aislamiento, la pérdida de interés por sus aficiones habituales, los cambios en los patrones alimentarios o de sueño, los cambios bruscos de peso, el descuido personal, la modificación significativa de los hábitos de conducta, la irritabilidad excesiva y las explosiones de ira frecuentes o desmedidas.
Si se detectan estas señales, los padres deben hablar directamente con su hijo o hija, con tiempo, calma y sin actitud impositiva. También es importante hablar con el círculo cercano al adolescente, como amigos, docentes u otros adultos próximos, y recurrir a especialistas en la salud emocional si es necesario.
Es importante recordar que hablar es indagar, ahondar en las vivencias, no poner tiritas que acallen los indicios del malestar. El sufrimiento no es la raíz del problema, sino la señal que indica que algo no está funcionando como debería.
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