En un escenario político cada vez más inestable, Afganistán se ha convertido en un desafío turístico que pone a prueba la valentía de los viajeros más intrépidos. La situación de inseguridad en el país, agravada por el surgimiento de los talibanes, ha llevado a muchos gobiernos a emitir alertas de viaje y a recomendar a sus ciudadanos que eviten viajar a esta región. A pesar de la riqueza cultural y natural de Afganistán, el riesgo de atentados y la inestabilidad política han convertido a este país en un destino cada vez más arriesgado para los turistas. ¿Qué medidas deben tomar los viajeros para minimizar los riesgos en este país en conflicto?
Afganistán, un destino turístico cada vez más arriesgado bajo el régimen talibán
El país asiático, bajo el régimen talibán desde agosto de 2021, ha recibido a unos 5.000 turistas extranjeros entre marzo de 2023 y marzo de 2024, pese a las advertencias internacionales de no visitar el país por ningún motivo.
La mayoría de los turistas del último año proceden de la vecina China, gracias a las buenas relaciones diplomáticas entre Pekín y el Gobierno de facto de los talibanes. También se han registrado visitas de turistas de países europeos, según el ministro adjunto de Información y Cultura del Gobierno de los fundamentalistas, Muhajir Farahi.
Los talibanes se han esforzado en acentuar la condición de seguridad que vive el país desde su llegada al poder, pero la presencia del grupo yihadista Estado Islámico se ha convertido en su mayor desafío.
Un ataque el viernes pasado a un grupo de turistas extranjeros en un bazar de la ciudad de Bamiyán, en el centro del país, puso el foco en este flujo de visitantes. Además de tres afganos, tres turistas de nacionalidad española murieron y otros cuatro –una española, una lituana, un noruego y un australiano– resultaron heridos, según el Gobierno español.
Según los talibanes, el ataque lo perpetraron hombres armados sin identificar que abrieron fuego contra los turistas desde un vehículo.
Un destino turístico peligroso
Afganistán es uno de los países menos visitados del mundo, según estadísticas de ingresos por turismo internacional del Banco Mundial, que se remontan a 2020. La inseguridad, sumada a la inestabilidad, ha situado al país como uno de los menos visitados del mundo.
El país posee bello paisajes especialmente gracias a sus regiones montañosas, y formó parte del famoso 'sendero hippie' entre Europa y el sur de Asia en las décadas de los 60 y 70, antes de las invasiones soviética, en 1979, y estadounidense, en 2001.
Aunque el regreso al poder de los talibanes, tras su victoria en la guerra en agosto de 2021, suponía la paralización total del turismo, el país intenta cada vez más ser un destino atractivo, promovido especialmente por los fundamentalistas.
Una agencia de viajes en línea con base en Reino Unido ofrece a visitantes las gemas ocultas y el rico tapiz cultural de Afganistán; una tierra que ha cautivado corazones durante siglos, con viajes a partir de 2.858 dólares por personas por unos nueve días partiendo de Kabul.
Las provincias de Kandahar, Gazni, Mazar e Sharif, Herat, Bamiyán y Kabul, son las más atractivas y exóticas. Además de sus lagos y cuevas, las enormes esculturas en piedra de Buda que fueron destruidas por los talibanes por considerarlas un ejemplo de idolatría eran lo que hicieron famoso a Bamiyán, hace tiempo considerada una de las zonas más seguras de un país devastado desde entonces por décadas de guerra y conflicto.
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