La comunidad autónoma de Cantabria ha vivido un fin de semana marcado por la devastación, con un total de 78 incendios que han arrasado sus montes. Estas tragedias han dejado a su paso una estela de destrucción y preocupación entre los habitantes de la región. Los esfuerzos de los servicios de emergencia se han visto desbordados ante la magnitud de la situación, que ha puesto en riesgo no solo la flora y la fauna de la zona, sino también la seguridad de las personas que habitan en sus alrededores. Es imperativo tomar medidas urgentes para evitar que hechos como estos se repitan en el futuro y proteger así uno de los mayores tesoros naturales de Cantabria.
Después de un fin de semana desastroso, Cantabria logra controlar incendios forestales
En un arduo enfrentamiento contra las llamas, un bombero lucha contra el fuego en uno de los incendios que azotaron este fin de semana los montes de Cantabria. Un total de 200 efectivos se han dedicado incansablemente a combatir los estragos provocados por un total de 78 incendios forestales que se desataron en la región desde la noche del viernes.
Gracias al cambio en las condiciones meteorológicas, el operativo logró extinguir la mayoría de las llamas que amenazaban con devastar la naturaleza cántabra. Tras un intenso viento sur y altas temperaturas, la lluvia finalmente dio un respiro, dejando solo dos focos activos, ambos controlados, en Valdeprado del Río y en Dobres (Vega de Liébana) al cierre de este domingo.
El Gobierno regional informó que, de los 17 incendios declarados en las últimas 24 horas, solo quedaban dos focos activos a última hora del domingo. Desde el viernes hasta ese momento, se habían registrado un total de 78 incendios, sumando un total de 90 en lo que va del mes de abril.
El operativo desplegado para hacer frente a esta emergencia estuvo conformado por unos 200 efectivos, entre Técnicos del Medio Natural, bomberos forestales, personal de protección civil y la Sala del 112. A pesar de los esfuerzos, el Gobierno de Cantabria ha decidido mantener activa la fase de premergencia del Plan Especial de Incendios Forestales (Infocant) ante el riesgo persistente de nuevos fuegos.
Este domingo, la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) con base en Jaedo, Ruente, brindó su apoyo con un helicóptero para controlar un incendio en Sarceda (Tudanca). Además, la proximidad de las llamas a la estación de tren en Casar de Periedo, en Cabezón de la Sal, obligó a interrumpir el tráfico ferroviario el sábado, aunque fue restablecido al día siguiente.
Entre los daños reportados se encuentra la quema de una zona de almacenamiento de un camping en Cabuérniga, en Sopeña, y la pérdida de 17 hectáreas de pinar en Rionsansa, donde una ganadería de La Busta también resultó afectada. La valiente labor de los equipos de emergencia ha permitido contener la situación y evitar mayores desastres en los montes de Cantabria.
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