En un llamamiento a la sensibilización y conciencia, Cristina Gómez, directora de Cepri, destacó la importancia de los centros de Educación Especial como espacios inclusivos que promueven el acceso a la educación para todos los niños, sin distinción. En una declaración pública, Gómez resaltó la labor fundamental que estos centros desempeñan en la inclusión educativa, brindando oportunidades de aprendizaje y desarrollo a niños con necesidades educativas especiales. Según la directora, estos centros son clave para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, y su labor es fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa.
- Cristina Gómez defiende la labor de los centros de Educación Especial como espacios inclusivos y promotores del acceso a la educación para todos los niños
- Un referente en la lucha por la inclusión
- Un colegio innovador
- Un perfil de alumnado con necesidades especiales
- La perspectiva de crecimiento
- La lucha por la inclusión
Cristina Gómez defiende la labor de los centros de Educación Especial como espacios inclusivos y promotores del acceso a la educación para todos los niños
En España, existen unos 30 colegios de Educación Especial específicos para atender a alumnos con autismo. Uno de ellos es Cepri, situado en la localidad madrileña de Majadahonda, que se ha convertido en referente a nivel nacional gracias a su carácter innovador.
Con más de 20 años de experiencia, Cepri se prepara para enfrentar el próximo gran reto: el aumento de casos de alumnado con autismo, cuando los recursos para atenderlos no van de la mano. La directora de Cepri, Cristina Gómez, destaca la importancia de la educación especial y la inclusión en la sociedad.
Un referente en la lucha por la inclusión
Cepri es una asociación pionera en el abordaje del autismo en España. Fundada hace 40 años, comenzó en un pequeño gabinete en la calle Martínez Campos, en Madrid, atendiendo a personas que no tenían recursos en ese momento. Con el tiempo, creció y se trasladó a otra zona, y posteriormente se dividió en varios edificios, atendiendo a todas las personas que tienen autismo, discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo en varias etapas de la vida.
En la actualidad, la asociación cuenta con una residencia para personas adultas, un centro de día y un colegio, todos concertados. Además, ofrece servicios de ocio y respiro. Según Cristina Gómez, somos una asociación, pero nos gestionamos de forma diferente porque las necesidades de los adultos son diferentes a las necesidades de los niños.
Un colegio innovador
El colegio de Cepri empezó hace unos 20 años, cuando comenzaron a atender a niños pequeños. Con el tiempo, surgió el centro de día, y el colegio se convirtió en uno de los primeros específicos de autismo por sus programas innovadores. Cristina Gómez destaca que en Cepri siempre hemos creado programas novedosos, como el de entornos, convenios con el hospital Puerta de Hierro, con diferentes instituciones como universidades, elaboramos muchos materiales… Como se vio que ese tipo de metodología ayudaba mucho como herramienta a los niños con autismo, Cepri ha ido, digamos, creando escuela.
El colegio cuenta con 51 alumnos en todas las etapas escolares, con una unidad de infantil, 9 unidades de EBO (educación general básica en educación especial) y una unidad de aula estable en un colegio ordinario. Además, tiene dos unidades de talleres de transición a la vida adulta en los que pueden estar hasta los 20 años más o menos.
Un perfil de alumnado con necesidades especiales
Los alumnos de Cepri tienen muchas necesidades de apoyo, sobre todo a nivel de comunicación, social, control de emociones y conductual, derivados sobre todo de los problemas de comunicación y para entender el entorno que tienen. Por eso, el colegio necesita mucho personal, con 35 personas trabajando.
La perspectiva de crecimiento
Según los últimos datos, el número de alumnos con autismo no deja de crecer, tanto en colegios ordinarios como en especiales. Cristina Gómez destaca que la perspectiva es que aumenten los alumnos. En general, vienen a centros específicos los alumnos que fracasan o han tenido malas experiencias en las aulas tea, algo que pasa a menudo porque muchos profesores que trabajan en estas aulas no tienen la formación suficiente y específica en autismo.
Por eso, desde los centros de Educación Especial reivindican que, si aumenta el número de alumnos, se nos dote de más personal para no tener que aumentar las ratios, y que se forme a más profesores de las aulas tea, porque estos alumnos necesitan mucho apoyo.
La lucha por la inclusión
Cristina Gómez defiende la labor de Cepri como un centro inclusivo, ya que su objetivo es favorecer la inclusión de sus alumnos en la comunidad. Para lograrlo, trabajan con la comunidad para que les entienda, y ofrecen a sus alumnos las herramientas para facilitar su inclusión en la sociedad.
Además, el colegio tiene programas de trabajo en el entorno, como polideportivos, supermercados, con sus alumnos van a hacer la compra, van al cine… utilizan la comunidad, no se quedan en un gueto. Lo que hacen precisamente es ofrecer a sus alumnos las herramientas para facilitar su inclusión en la sociedad y trabajan también con la comunidad para que les entienda.
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