En la isla de La Palma, una tranquilidad aparente se vio bruscamente interrumpida por un estruendo ensordecedor que anunció el inicio de una tragedia sin precedentes. Fue el día en que la montaña de Cumbre Vieja despertó de su letargo, provocando un derrumbe que dejó a su paso una estela de destrucción y muerte. Ahora, los testigos de aquel día recuerdan con horror la experiencia que les cambió la vida para siempre. En las siguientes líneas, revive con nosotros el terror y la desesperanza que se vivió en aquel momento, y descubre cómo la naturaleza puede ser capaz de transformar la vida de una comunidad en cuestión de minutos.
Derrumbe en un local de Palma: cuatro personas fallecen y resultan heridas en un trágico accidente
Mallorca ha amanecido este viernes conmocionada después de que la tragedia sacudiera la isla la noche del jueves. En una jornada más de ocio en el bar-restaurante Medusa Beach Club de Playa de Palma, cuatro personas perdieron la vida y 16 resultaron heridas (siete muy graves y nueve graves).
El caos, tal y como lo califican testigos del siniestro, se desató después de que la terraza del club se derrumbara sobre las 20.30h, hundiéndose hasta el sótano por un posible sobrepeso en la primera planta, según las primeras indagaciones de los bomberos.
Estábamos dentro trabajando, cuando de repente se escuchó el estruendo de que se estaba cayendo todo, explica a 20minutos una trabajadora del McDonald's que presenció lo ocurrido. Ante el repentino estallido, confiesa la empleada, que prefiere no desvelar su nombre para preservar su identidad, tanto ella como sus compañeros salieron corriendo hacia el local de al lado para ver qué había ocurrido.
Las víctimas mortales del derrumbe en el local de Palma son una camarera española, dos turistas alemanas y un senegalés.
Intervinieron súper rápido. Tras unos momentos de gran incertidumbre donde una gran cantidad de gente se agolpó frente al edificio, todos los servicios de emergencias y la Policía Nacional llegaron e intervinieron súper rápido tratando de evacuar rápidamente a los afectados.
En un primer momento, asegura, ni ella ni sus compañeros sabían lo que estaba ocurriendo ante instantes de gran confusión. Sin embargo, una vez se encerraron en el local recibieron la noticia de la triste tragedia.
Finalmente, tras un rato no muy largo, tal y como lo define, los empleados pudieron salir del local y presenciaron lo que estaba ocurriendo: Había mucho caos en toda la calle.
La reacción de los locales colindantes fue similar, tal y como cuenta a este medio un trabajador de los Apartamentos Mix BR. Estaba atendiendo a los clientes cuando vi correr a la gente y a muchos policías, asevera, detallando que desde su establecimiento, en segunda línea de playa, no se escuchó cómo se produjo el colapso.
Tras varios minutos de confusión, afirma que cuando salió a la calle para ver qué había sucedido ya estaba todo acordonado y habían llegado muchas ambulancias.
Así era el Medusa Beach Club, el local derrumbado en Palma de Mallorca que ha dejado al menos cuatro muertos.
La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer lo ocurrido. Hasta el momento ha trascendido la identidad de las víctimas. Se trata de una joven española de 23 años que trabajaba en el local, natural de Navarra; dos turistas alemanas de 20 y 30 años y Aboulaye, un conocido senegalés de 44 años que en 2017 salvó la vida a un bañista.
En cuanto a los heridos, estos permanecen ingresados en varios hospitales de la isla. En el Son Llàtzer se encuentran seis personas, aunque ninguna de ellas en la UCI: tres padecen politraumatismos, dos sufren traumatismos craneales leves y un paciente con una crisis de ansiedad.
En Son Espases, por otra parte, permanece ingresada una mujer de 26 años debido a un traumatismo torácico, neumonía por aspiración y heridas faciales, aunque tampoco ha precisado de su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Respecto al resto de heridos, estos permanecen en hospitales privados sin que por el momento haya trascendido más información.
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