En el corazón de la Comunidad de Madrid, dos fincas se han convertido en el último bastión para la supervivencia del ganado autóctono madrileño, que se encuentra en peligro de extinción. Estas dos propiedades, ubicadas en la zona centro de la región, acogen a las últimas cabezas de ganado que aún conservan las características originales de la raza autóctona. La importancia de estas fincas radica en que son el último refugio para la conservación de esta especie, que ha sido parte fundamental de la identidad rural madrileña durante siglos. La situación es crítica, ya que la raza autóctona madrileña ha visto disminuir su población en los últimos años, lo que ha llevado a la amenaza de extinción de esta especie única.
La Comunidad de Madrid preserva razas ganaderas autóctonas en peligro de desaparecer
La Comunidad de Madrid está trabajando para proteger y preservar las razas ganaderas autóctonas que se encuentran en peligro de extinción. A través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), se están llevando a cabo programas de preservación en dos fincas ubicadas en Buitrago de Lozoya y Aranjuez.
Razas autóctonas en peligro
Entre las razas ganaderas que se encuentran en peligro de extinción se encuentran la vaca negra ibérica, la cabra del Guadarrama y las ovejas colmenareñas y rubias de El Molar. Estas razas tienen un alto valor genético y son fundamentales para la preservación de la biodiversidad y el patrimonio alimentario y genético.
Preservación de la raza avileña
La raza avileña es una de las razas que mejor se adapta a las condiciones climáticas de la región y es considerada una de las más valiosas. En la finca de Riosequillo, en Buitrago de Lozoya, se encuentran más de 75 vacas avileñas de raza pura, que dan a luz a más de 65 terneros cada año. Los profesionales del Imidra seleccionan las hembras adecuadas para mantenerlas como reproductoras en la propia explotación, y el resto se otorgan a los ganaderos interesados.
La carne de esta raza tiene altísima calidad y está amparada por la denominación de calidad IGP 'Carne de Ávila'.
Preservación de otras razas
Además de la raza avileña, el Imidra también está trabajando en la preservación de otras razas autóctonas, como la oveja rubia de El Molar y la oveja colmenareña. En la finca La Chimenea, en Aranjuez, se encuentran unos 120 ejemplares de estas razas, que tienen censos de población extremadamente bajos.
El objetivo es que estas razas sean más atractivas para los ganaderos de la región y afiancen su futuro, así como contribuir a dar un mayor relieve y calidad a la producción cárnica y láctea.
Centro de Selección y Reproducción Animal
En Colmenar Viejo se encuentra el Centro de Selección y Reproducción Animal del Imidra, que tiene varios laboratorios de alto nivel de cualificación técnica y almacenes de material genético. Entre ellos se destaca el Banco Nacional de Germoplasma Animal, donde se conservan más de 100.000 dosis seminales procedentes de más de 1.300 sementales de especies y razas ganaderas diferentes.
Este banco de germoplasma es otro arca de Noé para la preservación de la biodiversidad y el patrimonio alimentario y genético.
La Comunidad de Madrid está demostrando su compromiso con la preservación de las razas ganaderas autóctonas y la biodiversidad, y su trabajo es fundamental para garantizar la supervivencia de estas especies y la riqueza gastronómica de la región.
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