En un gesto de solidaridad sin precedentes, el bar LGTBI 'Volúpia' decidió cambiar de planes y dejar de servir copas para brindar apoyo a los afectados por las devastadoras inundaciones que azotan Brasil. Esta iniciativa humanitaria demuestra la compasión y empatía de la comunidad LGTBI hacia aquellos que más lo necesitan en este momento. En lugar de centrarse en la celebración y la diversión, el bar 'Volúpia' ha decidido donar recursos y esfuerzos para ayudar a mitigar el impacto de esta tragedia. Esta noticia es un ejemplo inspirador de la unidad y solidaridad que puede surgir en momentos de crisis.
El Volúpia, un bar LGTB, cambia de planes y se convierte en un refugio para afectados por inundaciones en Brasil
En el sur de Brasil, un bar LGTB llamado Volúpia ha cambiado radicalmente su función para brindar apoyo a las víctimas de las devastadoras inundaciones que han azotado la región. En solo una semana, el lugar pasó de servir caipiriñas a distribuir alimentos y suministros entre los afectados.
Sus dueñas, Cassi Schuhl y otra copropietaria, tomaron la decisión de cerrar el bar como lugar de entretenimiento y convertirlo en un centro de distribución de ayuda humanitaria cuando vieron la gravedad del desastre en la ciudad de Lajeado, que fue parcialmente inundada por una crecida inédita del río Taquari.
Un espacio de resistencia
Somos un espacio de resistencia. Cuando hay un desastre, las personas se unen, explica Cassi Schuhl, una de las dueñas del bar.
El Volúpia ha recibido donativos en especie y a través de la plataforma brasileña de pagos electrónicos PIX, y cada día envía escuadrones de voluntarios a varias ciudades de la región.
Una camioneta, cargada de escobas y rollos de papel higiénico, está lista para partir hacia un municipio que acaba de volver a la civilización después de pasar una semana aislado por los deslizamientos de tierra y la ruptura de un par de puentes.
La ayuda es urgente
Algunos afectados ya no tienen fuerzas para seguir limpiando. Necesitamos brazos, personas que quieran ayudar a sacar la suciedad de lo que sobró de las casas, dice Schuhl.
Las inundaciones en el sur de Brasil han provocado la muerte de al menos 108 personas y han dejado 136 desaparecidos, en su gran mayoría en el estado de Rio Grande do Sul.
La devastación ha sido muy amplia y ha afectado en diferente grado a cerca de 400 municipios, entre ellos Porto Alegre, la capital regional, que está parcialmente inundada por las aguas del río Guaíba desde el viernes pasado.
La ayuda de los voluntarios
Cristina Jardim, una estudiante de biomedicina de 22 años, es una de las voluntarias que ha ayudado a una mujer mayor que cojea de la pierna y que está desesperada por volver a su casa, que el río prácticamente tapó.
Era una capa así de lodo, comenta Jardim, abriendo los dedos. Parece que cuanto más lodo saco, más hay. Nunca había hecho trabajos de limpieza.
La ayuda de los voluntarios es fundamental en este momento, ya que el futuro del bar como lugar de entretenimiento es incierto. Estamos yendo día a día porque las necesidades cambian continuamente. Ni siquiera sabemos si vamos a volver a ser bar. Más adelante, decidiremos, explica Schuhl.
Por ahora, el Volúpia se centra en responder a la catástrofe humanitaria y no en servir cervezas.
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