En el horizonte del año 2025, la implementación de la Organización de la Propiedad Intelectual (OPA) se vislumbra como un objetivo ambicioso, pero su concreción depende de una serie de señales verdes que deben ser activadas en el camino. Este proceso complejo y cuidadoso requiere de la coordinación y cooperación de múltiples actores y partes interesadas, desde gobiernos y organizaciones internacionales hasta empresas y particulares. Antes de lograr la integración efectiva de la OPA en 2025, es necesario superar various hitos clave, que incluyen la armonización de legislaciones, la capacitación de recursos humanos y la creación de infraestructuras adecuadas. En este sentido, el camino hacia la OPA se presenta como un desafío que requiere de compromiso y perseverancia por parte de todos los involucrados.
BBVA lanza OPA hostil sobre Sabadell: un camino lleno de señales verdes para la absorción
El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell, después de que el consejo de administración de la entidad catalana rechazara una propuesta de carácter amistoso por considerar que el precio ofrecido era insuficiente.
La OPA hostil implica un procedimiento que requiere de varios pasos para que la absorción se formalice, lo que se espera que suceda a mediados de 2025. Según el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, recabar las autorizaciones necesarias y realizar la junta de accionistas llevaría unos seis meses y ocho meses. A partir de ahí, se lanzaría propiamente la OPA sobre Sabadell, que se extendería un máximo de 70 días.
El proceso de absorción
Si la oferta tiene éxito, una vez que BBVA asuma el control del consejo de Sabadell, se presentaría una oferta de fusión para aprobarla. En este paso, necesitarían la autorización del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, lo que sumaría otros seis meses. De esta forma, la fusión se completaría a mediados de 2025.
La oferta y las autorizaciones necesarias
La oferta está condicionada a obtener más de un 50,01% del capital del banco. Además, es necesaria la aprobación de la ampliación de capital necesaria por parte de la junta de accionistas de BBVA, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y del supervisor prudencial de Reino Unido, donde Sabadell opera con la filial TSB.
BBVA también necesitará la autorización de las autoridades de defensa de la competencia de EEUU, México y Portugal, y notificará, de forma voluntaria, a las autoridades de competencia de Reino Unido. Además, está sujeta al deber de notificación previa al Banco de España y a la obtención de la no oposición por parte del Banco Central Europeo (BCE).
La integración tecnológica y los beneficios para clientes y empleados
La integración tecnológica podría llevar hasta 18 meses. BBVA señala que con la adquisición, los clientes y los trabajadores pasarían a tener diversas ventajas, como una propuesta de valor única por la complementariedad de las franquicias, la mayor oferta de productos y el alcance global del banco. Los empleados podrían aprovechar nuevas oportunidades profesionales al poder crecer en una entidad global.
La entidad resultante sería más fuerte y rentable, lo que se traduciría en más financiación para empresas y familias y en una mayor contribución a las arcas públicas vía impuestos.
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