La reciente revelación sobre el castillo abandonado de Guadalajara construido con las piedras de una ciudad visigoda ha impactado a la comunidad histórica. Este descubrimiento arqueológico ha dejado perplejos a expertos y entusiastas por igual, al revelar la conexión profunda entre dos períodos cruciales de la historia de la región. La construcción de este castillo medieval con material proveniente de una ciudad visigoda es un testimonio tangible de la continuidad histórica y la reutilización de recursos en la Edad Media. La importancia de este hallazgo radica en la preservación de la memoria colectiva y la herencia cultural que representa, permitiendo una nueva comprensión de la evolución arquitectónica y social de la zona. Sin duda, este hallazgo arqueológico seguirá siendo objeto de estudio y admiración por su significado único en el contexto de la historia española.
Descubre la historia milenaria del Castillo de Zorita de los Canes en Guadalajara
En el margen derecho del río Tajo, a su paso por la provincia de Guadalajara, se alza una fortaleza de aspecto imponente que esconde en sus muros una historia milenaria. El castillo de Zorita de los Canes domina la villa desde lo alto y nos invita a hacer un viaje en el tiempo a través de los restos de las diferentes épocas en las que fue ocupado, desde su fundación árabe hasta las reformas de la Edad Moderna, pasando por el dominio de la Orden de Calatrava.
Un viaje en el tiempo a través de las piedras visigodas del Castillo de Zorita
La fortaleza de Zorita de los Canes tiene sus orígenes en el periodo omeya (siglo X) y estuvo en manos árabes hasta la Reconquista cristiana. Su historia se divide en tres etapas, siendo la primera en época musulmana donde se utilizaron restos de un antiguo poblado visigodo para su construcción. Durante los siglos XIII, XIV y XV, fue dominado por la Orden de Calatrava, quienes le dieron su forma actual. Finalmente, en el siglo XVI se realizaron reformas para adaptar la fortaleza a funciones residenciales. La estructura, de estilo gótico, presenta vestigios de diferentes épocas como la Puerta de Hierro construida en el siglo X, la cripta con un capitel corintio visigodo, la Torre del Espolón, la iglesia de San Benito, entre otros elementos destacados.
Las murallas zigzaguean sobre el cerro y cuentan con dos caminos de acceso: uno desde el valle del arroyo Bodujo hasta el patio de armas, y otro que nos dirige hacia una puerta de acceso con dos arcos, uno gótico y otro de herradura.
El trayecto en coche desde Guadalajara hasta el castillo de Zorita de los Canes es de aproximadamente 55 minutos por la N-320, mientras que desde Madrid es de 1 hora y 30 minutos por la A-3.
Deja una respuesta