En un llamado a la reflexión y la memoria, el escritor y guardia civil Juan José Mateos ha pedido que no se olvide el sufrimiento y el dolor causado por la organización terrorista ETA en España. Con una trayectoria marcada por la lucha contra el terrorismo, Mateos ha sido testigo directo de los atentados y la violencia ejercida por la banda durante décadas. Es hora de recordar, afirma, y no dejar que el paso del tiempo diluya la memoria colectiva de los hechos que conmocionaron al país. Con este llamado, Mateos busca concienciar a la sociedad española sobre la importancia de no olvidar el dolor y de mantener vivo el recuerdo de las víctimas del terrorismo.
- El escritor y guardia civil Juan José Mateos recuerda el dolor de ETA
- La sociedad vasca debe recordar el dolor causado por ETA
- El libro Inocentes recuerda las víctimas de ETA
- La lucha contra el olvido
- El miedo político
- El testimonio más impactante
- Un mensaje a los agresores
- El prólogo de Fernando Savater
- La novela no es la mejor forma de contar la historia
- La paz definitiva
El escritor y guardia civil Juan José Mateos recuerda el dolor de ETA
El escritor y guardia civil Juan José Mateos ha lanzado su cuarto libro, Inocentes. Las otras víctimas de la ETA, en el que recuerda el dolor y el sufrimiento causado por la banda terrorista en el País Vasco. Mateos, que sobrevivió a los años de plomo de ETA, denuncia el silencio y la falta de justicia en relación con las víctimas del terrorismo.
La sociedad vasca debe recordar el dolor causado por ETA
Mateos asegura que la sociedad vasca sigue teniendo miedo a ETA, a pesar de que la banda lleva más de 12 años desarmada. El miedo es un hecho, afirma el escritor, quien critica la falta de apoyo a las víctimas del terrorismo y la impunidad de los terroristas.
El libro Inocentes recuerda las víctimas de ETA
En su libro, Mateos cuenta historias de amor y sufrimiento truncadas por el terrorismo de ETA. Son historias desconocidas, inéditas, que nadie había entrado a detallar, explica el escritor. El libro es un homenaje a las víctimas del terrorismo y un llamado a la sociedad vasca a recordar el dolor causado por ETA.
La lucha contra el olvido
Mateos asegura que no está dispuesto a dejar que el conflicto duerma en el cajón de los conflictos superados. La sociedad vasca sigue en silencio porque aquella mafia terrorista así lo imponía con sus métodos, afirma el escritor, quien critica la falta de justicia y la impunidad de los terroristas.
El miedo político
Mateos también denuncia el miedo político que sigue existiendo en la sociedad vasca. A la izquierda radical, ya que no los considero abertzales, un patriota que es lo que significa este término, que quiere a su pueblo, no defiende a los que más daño hicieron, afirma el escritor.
El testimonio más impactante
Mateos cuenta que el testimonio que más le ha impresionado es el de una familia que perdió a un hijo a manos de ETA. Es muy duro, incluso hoy en día, es imposible vivir en un entorno cerrado y enfrentarse a sus hermanos hasta dejarles de hablar, explica el escritor.
Un mensaje a los agresores
Mateos, que también fue víctima de un atentado, asegura que no se considera víctima después de documentarse y analizar miles de acciones de la ETA y su entorno. Me gusta documentarme, no somos amigos, afirma el escritor, quien critica la falta de arrepentimiento de los terroristas.
El prólogo de Fernando Savater
El prólogo del libro, escrito por Fernando Savater, es una crítica fuerte al terrorismo de ETA y su entorno. Es normal, Fernando como otras personas fueron muy valientes, ellos lucharon con la palabra contra la ETA y su entorno, afirma Mateos.
La novela no es la mejor forma de contar la historia
Mateos critica la novela como forma de contar la historia del terrorismo de ETA. Hay autores que han novelado lo que yo considero, no se debería novelar y más para dar una realidad falsa, edulcorada, blanqueada, afirma el escritor.
La paz definitiva
Mateos asegura que invertiría todo lo que gana de sus libros para que la sociedad que de diferentes maneras justifica el terrorismo de la ETA y su entorno, nunca más lo hiciera. O al menos que no se pronunciara o enalteciera a los presos y a todos los que hicieron tanto daño, afirma el escritor.
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