En un movimiento que ha generado gran especulación en los círculos diplomáticos, el Gobierno de Sánchez ha decidido llamar a consultas a su embajador en otro país por segunda vez. Esta medida ha generado un gran interés entre los analistas políticos y los expertos en relaciones internacionales, quienes ven en este movimiento un posible indicio de una crisis diplomática en ciernes. La decisión del ejecutivo español ha generado un gran revuelo en la comunidad internacional, y se especula con la posibilidad de una revisión de la relación entre España y el país receptor. ¿Cuáles son las verdaderas intenciones detrás de esta decisión? ¿Qué implicaciones tendrá esta medida en las relaciones bilaterales entre ambos países?
Sánchez recurre a llamada de consultas a embajadora en Argentina por declaraciones del presidente Milei
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han decidido llamar a consultas a la embajadora de España en Argentina en protesta por unas declaraciones del presidente argentino, Javier Milei, que se consideran un insulto a España y sus instituciones.
Esta medida es un paso contundente en la diplomacia, que se utiliza cuando un gobierno quiere mostrar su malestar por una determinada cuestión. Es un paso previo a la retirada del embajador, y solo se ha utilizado en una ocasión anterior durante el mandato de Pedro Sánchez, en agosto de 2021, cuando se llamó a consultas a la embajadora en Nicaragua.
En ese caso, la embajadora española fue llamada a consultas tras un comunicado de la Cancillería nicaragüense que denunciaba injerencia por parte de España y se recurría a los GAL o a Cataluña para criticar al Gobierno. La crisis diplomática finalmente se resolvió en julio de 2022, cuando España envió una nueva embajadora que presentó sus cartas credenciales al presidente Daniel Ortega.
Por otra parte, el Gobierno español no ha optado por la reciprocidad en los casos en que otros países han llamado a consultas a sus respectivos embajadores en Madrid. Por ejemplo, en mayo de 2021, Marruecos llamó a consultas a su embajadora en Madrid en protesta por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. En ese caso, el Gobierno español decidió mantener a su embajador en Rabat para demostrar su voluntad de reconducir la situación.
Otro caso similar fue el de Argelia, que llamó a consultas a su embajador en Madrid en respuesta a la carta de Pedro Sánchez al rey Mohamed VI en la que se sostenía que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara era la base más seria, creíble y realista para resolver el conflicto. En ambos casos, el Gobierno español optó por mantener la interlocución con los gobiernos respectivos y no agravar la crisis.
Recientemente, Israel llamó a consultas a su embajadora en España en respuesta a las declaraciones de Pedro Sánchez sobre la actuación del Ejército israelí en la Franja de Gaza. También Guinea Ecuatorial llamó a consultas a su embajador en España en respuesta a la decisión del juez de la Audiencia Nacional de dictar orden de detención e ingreso en prisión contra Carmelo Ovono Obiang, hijo del presidente Teodoro Obiang Nguema. En ninguno de estos casos, el Gobierno español ha respondido con la misma moneda.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, condenó las palabras de Milei contra Pedro Sánchez y su esposa, afirmando que los ataques a familiares de dirigentes no caben en nuestra cultura.
La llamada a consultas de la embajadora española en Argentina es un paso diplomático que busca mostrar el malestar del Gobierno español por las declaraciones del presidente Milei. Sin embargo, es importante destacar que el Gobierno español no ha respondido con la misma moneda en casos similares en el pasado.
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