En un contexto de situación hidrológica favorable, el Govern ha tomado la decisión de incrementar el caudal del río Ter, lo que supone un alivio para la región. Esta medida se debe a la abundancia de precipitaciones en las últimas semanas, que han permitido un aumento significativo del nivel de agua en las cuencas hidrográficas del río. Como consecuencia, se ha logrado reducir la presión sobre los sistemas de riego y abastecimiento de agua, brindando tranquilidad y seguridad a la población y a los sectores productivos de la región. Esta noticia es recibida con agrado por los habitantes de la zona, que ven como una oportunidad para mejorar la gestión del agua y garantizar el desarrollo sostenible de la región.
El Govern incrementa el caudal del río Ter tras salir de la fase de emergencia
Tras tres meses en emergencia, el sistema Ter Llobregat, que abastece a 202 municipios de Barcelona y Girona con casi seis millones de habitantes, deja atrás esta fase y entra en excepcionalidad. Este cambio de fase se produce gracias a la subida de las reservas de agua, lo que ha permitido salir de la fase de emergencia y dar un poco de tranquilidad, según el conseller de Acción Climática, David Mascort.
En una visita al pantano de Susqueda (Girona), Mascort ha señalado que se ha modificado el caudal mínimo que se deja correr por el Ter, que no se destina a consumo humano, con el fin de preservar la biodiversidad. A partir de ahora, el caudal ecológico del río Ter será de 2.000 litros por segundo, frente a los 1.000 de la fase de emergencia.
Este aumento del caudal evitará la necesidad de incrementos de caudal controlados (hidropuntas) que se habían practicado durante los meses en fase de emergencia, del orden de 3.000 litros por segundo dos veces por semana y durante seis horas en cada maniobra.
Desde hoy ya bajan por el Ter 2.000 litros por segundo, lo que va a dar más vida al río, ha afirmado Mascort.
Una situación hidrológica favorable
La situación hidrológica favorable ha permitido que las reservas del sistema Ter Llobregat estén en el 26 % y 159,42 hectómetros cúbicos, por encima de los registros de hace un año (25,11 % y 153,71 hm3). Además, se prevé que la próxima semana llueva, lo que dará un poco más de tranquilidad.
El conseller ha reiterado que, en el hipotético escenario de que hubiera en los próximos meses los peores registros de la historia en cuanto a lluvia, el sistema Ter Llobregat puede mantenerse en la fase de excepcionalidad hasta finales del presente año.
Por otro lado, la Cuenca de la Muga, en el norte de Girona, aún no puede salir de la fase de emergencia. En concreto, el pantano Darnius Boadella, cerca de Figueres (Girona), está al 16,67 %, con sólo 10 hm3. A partir de junio, esta zona norte de la Costa Brava dispondrá de desalinizadoras móviles para compensar la falta de agua.
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