El Instituto Catalán de Salud amplía la aplicación del mapa del dolor a todos los hospitales para optimizar los tratamientos farmacológicos y mejorar

El Instituto Catalán de Salud amplía la aplicación del mapa del dolor a todos los hospitales para optimizar los tratamientos farmacológicos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En un esfuerzo por garantizar una atención más personalizada y efectiva a los pacientes, el Instituto Catalán de Salud (ICS) ha decidido ampliar la aplicación del mapa del dolor a todos los hospitales de la región. Esta iniciativa tiene como objetivo principal optimizar los tratamientos farmacológicos y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen dolor crónico. El mapa del dolor es una herramienta innovadora que permite a los profesionales sanitarios evaluar y abordar de manera más precisa el dolor de los pacientes, lo que se traducirá en una mayor satisfacción y un mejor cuidado para los usuarios del sistema de salud.

El Instituto Catalán de Salud lanza el mapa del dolor en todos los hospitales para mejorar la calidad de vida de los pacientes

El Institut Català de la Salut (ICS) ha extendido a sus ocho hospitales el llamado mapa del dolor, una herramienta desarrollada en el hospital de Can Ruti en 2016 que permite controlar en tiempo real la intensidad de dolor de los pacientes hospitalizados.

En este sentido, el dolor pasa a ser una quinta constante vital y se mide al menos tres veces al día, igual que se hace con la presión arterial, el oxígeno en sangre, la temperatura o la frecuencia cardíaca. La medición la hace el propio paciente, situando su dolor en una escala del 0 al 10, y todos los datos se vuelcan en una aplicación informática.

Del vaciado de los datos hacen uso los equipos de enfermería, para mejorar los tratamientos farmacológicos y garantizar a los pacientes el mínimo dolor posible. Así, en una sola pantalla, los profesionales sanitarios pueden visualizar todos los registros de dolor de los pacientes hospitalizados, como si fuera un mapa, y dar respuesta para aliviarlo y controlar su progresión.

Funciona como un controlador aéreo, define Patricia Barroso, enfermera clínica de la unidad de dolor agudo de Can Ruti. Los registros se ven en pantalla con código semafórico, de forma que los pacientes en los que el dolor no está del todo muy controlado aparecen en naranja o rojo, en función de si el dolor es moderado o intenso.

Con ellos analizamos las causas del mal control del dolor y miramos si podemos modificar la pauta de tratamiento analgésico para mejorar, explica Patricia Barroso. El aplicativo también permite introducir varios filtros para analizar la situación del dolor en diferentes perfiles de paciente.

Empezó siendo una herramienta analítica, para tener datos, pero ahora mismo es una herramienta que nos permite tener el dolor controlado y hacer medidas de mejora, celebra Javier Medel, coordinador del panel de expertos de dolor del ICS.

Con esta herramienta, el Instituto Catalán de Salud busca mejorar la calidad de vida de los pacientes hospitalizados, garantizando que reciban el tratamiento adecuado para controlar su dolor y mejorar su bienestar.