El futbolista Robinho ha ingresado en prisión en Brasil para cumplir su condena por violación, un hecho que ha conmocionado al mundo del deporte y a la opinión pública. Tras años de proceso judicial, finalmente se ha hecho efectiva la sentencia que lo encontró culpable de participar en la violación de una joven en un club nocturno en Milán en 2013, cuando jugaba en el AC Milan. Este lamentable episodio ha marcado la carrera del jugador, quien fuera una figura destacada en el fútbol internacional. La justicia ha prevalecido y Robinho deberá cumplir su pena en prisión, enviando un claro mensaje sobre la gravedad de los delitos de violencia de género. Su caso es un recordatorio de que nadie está por encima de la ley, sin importar su fama o posición social.
Robinho ingresa a prisión en Brasil para cumplir condena por violación
El exfutbolista Robson de Souza, conocido como Robinho, ha ingresado en la madrugada de este viernes en la prisión brasileña donde cumplirá la pena de nueve años de cárcel impuesta por la Justicia italiana por participar en una violación colectiva en 2013.
Robin fue trasladado en el vehículo de la policía a la cárcel de Tremembé, ubicada a unos 150 kilómetros de São Paulo, pasada la medianoche, luego de ser sometido a los exámenes médicos protocolarios. Tremembé, conocida como la cárcel de los famosos en Brasil, alberga a unos 400 presos y es el destino para los condenados de renombre.
El exjugador del Real Madrid fue detenido en su casa cerca de Santos, ciudad donde se formó como jugador, después de que el magistrado Luis Fux, del Tribunal Supremo, rechazara un pedido de habeas corpus. Robinho fue condenado en Italia en 2017 por una violación grupal y había vivido en libertad en Brasil hasta este momento.
El Superior Tribunal de Justicia de Brasil decidió que Robinho cumpla la condena en su país y ordenó su prisión inmediata en régimen cerrado. Los abogados del exfutbolista argumentaron que la sentencia italiana no se podía aplicar en Brasil, pero el Tribunal rechazó sus argumentos.
La Justicia brasileña no revisó la sentencia italiana, sino que verificó si se cumplían los requisitos para aceptar la petición de Italia. Así, Robinho deberá cumplir su condena en Brasil, donde la Constitución prohíbe la extradición de nacionales.
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