El legado del Citroën 2 CV: la verdadera historia detrás del automóvil diseñado para transportar huevos frescos por el campo sin un solo cráter

El Citroën 2 CV es uno de los automóviles más icónicos y queridos de la historia del automovilismo. Con su diseño peculiar y su legendaria capacidad para sortear obstáculos, ha conquistado el corazón de millones de conductores y coleccionistas en todo el mundo. Pero, ¿sabías que el origen de este vehículo tiene un interesante y sorprendente historia? En este artículo, te llevaremos a un viaje por el tiempo para descubrir la verdadera historia detrás del Citroën 2 CV, diseñado para transportar huevos frescos por el campo sin un solo cráter. ¡Sigue leyendo para conocer los detalles más fascinantes sobre este emblemático automóvil!

Index

El legado del Citroën 2CV: la verdadera historia detrás del automóvil diseñado para transportar huevos frescos por el campo sin un solo cráter

En 1948, en el Salón del Automóvil de París, se esperaba con expectación la llegada de un nuevo modelo de Citroën, su primer lanzamiento después de la Segunda Guerra Mundial. El runrún que venía escuchándose en el mundillo de los periodistas del motor y los aficionados apuntaba hacia un vehículo pequeño y práctico pensado para el campo y, por supuesto, con tracción delantera.

Cómo un coche campesino se convirtió en un icono del motor

Cómo un coche campesino se convirtió en un icono del motor

El 2CV se ha convertido en uno de los modelos más icónicos del mundo. Sin embargo, nadie pensaba en grandes alardes técnicos o estéticos debido al panorama internacional que había dejado el conflicto bélico. Sin embargo, todos pudieron ver lo equivocados que estaban cuando Pierre Boulanger, Director General de Citroën y artífice de este nuevo concepto de movilidad, retiró el velo que ocultaba un automóvil sorprendente, que Boulanger presentó en aquel momento como el coche del futuro.

Los orígenes de un mito

El propio Pierre Boulanger, entonces director de la Oficina de Estudios de la Marca, había decidido ir a pasar un fin de semana al campo en 1935. Sentado en su Traction al lado de la plaza de un pueblo, vio pasar a los agricultores que llevaban sus productos al mercado. Todos usaban carros, tirados por mulas, caballos o bueyes. Al regresar a París, tuvo una iluminación: hay que crear un vehículo que sirva para que los campesinos franceses se motoricen y cambien el carro o la mula por el automóvil.

La historia detrás del Citroën 2CV: un vehículo diseñado para el campo

Inmediatamente, puso en marcha el proyecto TPV (Très Petite Voiture, Coche Muy Pequeño en castellano), capitaneado por el tándem del que salió el Citroën Traction Avant, el primer vehículo de tracción delantera comercializado de forma masiva. El pliego de condiciones era claro y pensado directamente en el mundo rural, aunque algunos de sus puntos podrían valer para los actuales SUV: cuatro ruedas debajo de un paraguas. El TPV debía ser capaz de transportar un cesto de huevos por un campo sembrado sin que se rompiera ninguno, además de 50 kilos de mercancías.

Cómo Citroën creó un coche para el trabajo en el campo

Se pensaron y probaron toda clase de innovaciones tecnológicas y de diseño. Así, se ensayaron brazos de suspensión de magnesio, puertas circulares, faros inspirados en las luciérnagas. El aligeramiento del vehículo se convirtió en una obsesión: el techo era de tela, las ventanillas de mica y la carrocería de aluminio ondulado. Se rechazaban los prototipos que ofrecían demasiado confort.

El Citroën 2CV: un vehículo que revolucionó la industria automovilística

En julio de 1949 comenzó la producción y los clientes dejaron en muy mal lugar a los críticos: tras los primeros meses en el mercado, el plazo de espera llegó a tres años. El público supo ver inmediatamente lo que éstos no apreciaron: el 2CV era el coche idóneo para necesidades muy distintas. Se desenvolvía muy bien en ciudad, circulaba con soltura por caminos sin asfaltar, era espacioso para su tamaño, tenía cuatro puertas y resultaba mucho más económico de utilizar y mantener que otros modelos en el mismo nivel de precios.

La legendaria historia del Citroën 2CV: del diseño al éxito

Terminarían vendiéndose más de 5 millones de unidades hasta el cese de su producción en el año 1990. El Citroën 2CV Made in Spain también tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la industria de automoción no sólo en Francia, sino también en España. En 1958, abría sus puertas, en la Zona Franca de Vigo, la fábrica de Citroën Hispania.

Las características de este modelo lo hicieron muy habitual en las carreteras de España. Durante décadas, el 2CV furgoneta, pintado en gris, fue el vehículo más habitual de organismos tan esenciales como Correos y Telégrafos y la Compañía Telefónica Nacional de España.

El 2CV siempre fue un coche divertido y para aventureros y amantes del ocio. Organizados por la marca, se realizaron grandes raids como el París-Kabul-París de 1970 o el Raid África de 1973 (8.000 km a través del Sahara) en el que miles de jóvenes de varios países europeos, entre ellos España, pusieron a prueba su habilidad al volante, su pericia mecánica y su capacidad para adaptarse a las diferencias culturales.

Lucía García

Hola, soy Lucía, un apasionado escritor y experto en actualidad nacional e internacional en el periódico independiente El Noticiero. Mi dedicación por la objetividad y la rigurosidad en mis artículos me permite ofrecer a nuestros lectores las últimas novedades de manera imparcial y detallada. Mi compromiso es informar con veracidad y transparencia, para que nuestros lectores estén siempre bien informados. ¡Descubre conmigo las historias más relevantes del momento en El Noticiero!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir