El misterioso secreto detrás de la ausencia del morado en la mayoría de las banderas nacionales

¿Alguna vez se ha preguntado por qué el color morado es tan escaso en las banderas nacionales de todo el mundo? A pesar de ser un color rico y majestuoso, el morado es notablemente ausente en la mayoría de las banderas que representan a las naciones. ¿Cuál es el misterioso secreto detrás de esta ausencia? En este artículo, exploraremos las razones históricas y culturales que han llevado a la exclusión del morado en las banderas nacionales, y descubriremos la sorpresa que se esconde detrás de esta aparente anomalía.

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El secreto detrás de la ausencia del morado en banderas nacionales: ¿qué tiene que ver un caracol marino?

En el mundo hay 195 países reconocidos, cada uno con su bandera. Las hay de varios colores, formas y tamaños, pero hay un denominador común entre ellas: en prácticamente ninguna está presente el color morado.

En realidad, hay que especificar que las dos banderas que tienen morado son las de Dominica (en el plumaje de un ave) y en la de Nicaragua (en su escudo hay un arcoíris). Hasta 1939, sí que había un país con una gran cantidad de morado en su bandera: la de la República Española, pero tras la Guerra Civil, se volvió a usar la rojigualda.

Pero, no siendo un color tan raro, ¿por qué no hay ejemplos de violeta en ninguna enseña? Un tiktoker y presentador llamado Dean Jackson ha compartido un vídeo en esta red social donde lo explica.

La explicación tiene que ver con la antigüedad y al precio exorbitante de un raro caracol marino. Ningún país utiliza el morado como base para su bandera ni siquiera tiene un panel morado, y la razón se debe a este pequeño caracol, dice Jackson.

No es una bandera morada masticando caracoles ni nada por el estilo, pero las banderas de la mayoría de los países fueron diseñadas hace varios siglos y la única forma de producir tinte púrpura en ese momento era triturando caracoles marinos, prosigue el autor.

El secreto del tinte púrpura

El secreto del tinte púrpura

Como explica Jackson, hasta mediados del siglo XIX la única forma de obtener pigmentos violetas era a partir de un raro caracol marino llamado Murex. Estos caracoles marinos sólo viven en el Mediterráneo oriental y frente a la costa atlántica de Marruecos.

El tinte se conocía como púrpura de Tiro en referencia a la ciudad de Tiro, en el actual Líbano, desde donde los comerciantes fenicios controlaban el flujo de tinte.

Los caracoles fueron atraídos a trampas con cebo o recolectados a mano antes de cortarles delicadamente las glándulas mucosas con un cuchillo pequeño. Se podrían necesitar alrededor de 10.000 caracoles para producir un solo gramo de tinte, tal vez suficiente para colorear el dobladillo de una prenda.

Y, aunque el ingrediente base era ampliamente conocido, los fabricantes de tintes de Tiro eran famosos por su secretismo y mantenían sus complejas recetas ocultas.

Todo esto se combinó para hacer del tinte púrpura una de las sustancias más valiosas de la Tierra, que valía más que su peso en oro. La asociación del tinte con la riqueza y el poder lo convirtió en una elección natural para el color de la realeza en todo el mundo antiguo.

Algunos emperadores romanos incluso aprobaron leyes que prohibían a cualquier otra persona usar ropa morada bajo pena de muerte. Jackson dice: Eso hizo que fuera demasiado caro colorear siquiera una bandera, y mucho menos las de un país entero.

Hoy en día existen alternativas más baratas, pero todavía solo dos países en todo el mundo decidieron poner una pequeña cantidad de color púrpura en sus banderas: Nicaragua y Dominica, añade.

Así que la próxima vez que veas una bandera, recuerda que el color morado tiene una historia detrás de él, y que es gracias a un pequeño caracol marino que este color es tan raro en las banderas nacionales.

Luisa Herrera

Hola, soy Luisa, periodista de la página web El Noticiero, un periódico independiente de actualidad nacional e internacional. Mi pasión es descubrir las últimas novedades y presentarlas con la más rigurosa objetividad a nuestros lectores. Con mi pluma, busco informar, analizar y contextualizar la información para que todos puedan estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Mi compromiso es con la verdad y la imparcialidad, para ofrecer un periodismo de calidad que contribuya al debate y la reflexión. ¡Gracias por seguirnos en nuestras noticias!

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